El Príncipe preside hoy la entrega de premios de la Real Fundación de Toledo, acto que servirá también como inauguración oficial del Palacio de Congresos y Exposiciones «El Greco» de Toledo, diseñado por Rafael Moneo, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012.
Don Felipe estará acompañado por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y por el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, en la entrega de estos galardones, que reconocen a personas, empresas e instituciones que destacan por la conservación del patrimonio histórico y que en sus 15 ediciones anteriores se ha celebrado en el Teatro de Rojas, siempre con la presencia de algún miembro de la Casa Real.
Uno de los premiados este año, en el apartado de Toledo, es Juan Manuel Cavero de Carondelet, duque de Bailén, por su compromiso con la conservación de los valores patrimoniales y paisajísticos del cigarral de la Quinta de Mirabel.
El Centro de Estudios Internacionales San Juan de la Penitencia de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón, creado en 1982 y dirigido desde 1984 por el escritor Mario Paoletti, ha sido reconocido por la Real Fundación por propiciar el acercamiento universal a la realidad del mundo hispánico con carácter abierto y crítico.
Otro de los premiados es el «Blog Toledo Olvidado» por ser un soporte innovador para la historia de la ciudad y un «referente imprescindible en la investigación», pues, a juicio del jurado, «lo que comenzó como la pasión por la fotografía de su autor, Eduardo Sánchez Butragueño, en pocos años se ha convertido en el archivo fotográfico digital más completo y consultado de Toledo».
La patrulla del Seprona de la Comandancia de Toledo completa la lista de cuatro premiados en el apartado toledano por su labor de protección y defensa del patrimonio cultural y natural, sobre todo, en el terreno del control de las excavaciones arqueológicas y la prevención de los expolios de los bienes históricos y medioambientales.
En el ámbito nacional de estos galardones, se ha premiado a la ciudad de Zamora «por el éxito de su proceso de transformación urbana que conjuga inteligentemente la conservación y la renovación, la tradición y la contemporaneidad y el espacio construido y el natural», con el fin de recuperar la ciudad a sus habitantes y visitantes.
Y a la Fundación Mapfre por mantener su dedicación a la cultura en el campo de las exposiciones, convocatorias culturales, publicaciones y actividades de carácter educativo, contribuyendo así «a paliar las carencias y limitaciones actuales del sector público en estos momentos de dificultades».