«No parece razonable hacer una infraestructura cuando hay otra, el Gobierno de Castilla-La Mancha debería hablar con la Comunidad de Madrid y llegar a un acuerdo, un espacio donde se gestione ese aeródromo. Porque supondría una inyección económica para la región y para la provincia, pero hubiera sido posible el consenso entre las dos comunidades si hubiera habido interés y voluntad por sacar esta infraestructura».
Las palabras son de Jesús Fernández Vaquero, el tema a debate el aeródromo de Casarrubios del Monte (Toledo), que podría verse abocado a desaparecer si al final sale adelante el nuevo aeródromo al que la Comunidad de Madrid ha dado su visto bueno justo en la localidad de El Álamo, en la frontera con Casarrubios, puesto que dos son absolutamente incompatibles.
Aunque está por ver qué ocurre a partir de ahora, ya que la empresa que gestiona el aeródromo toledano ya ha anunciado (pinche aquí para leer más información) que llegará a los tribunales si atropellan sus derechos.
Vaquero ha anunciado que el aeródromo de Casarrubios «no es ninguna broma, porque tiene un tráfico importante, tiene licencia de vuelo, no genera molestias a ningún vecino… Y en su día, por unanimidad de todos, se declaró proyecto de singular interés por la comunidad autónoma. Está, en línea recta, a tan sólo 25 kilómetros de la Puerta del Sol».
Y respecto a lo que sobre este asunto dijo ayer el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y Portavoz del Ejecutivo regional, Leandro Esteban (pinche aquí para leerlo), el dirigente socialista cree que el Gobierno de CLM «ha hecho dejación, ha perdido una oportunidad de unos ingresos importantísimos para Castilla-La Mancha, porque un aeródromo multiplica por cinco o por seis los ingresos que, por ejemplo, va a recibir el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, del señor Montoro en relación con el déficit».