El PSOE de Castilla-La Mancha ha denunciado que el lunes se anegaron los terrenos de Villar de Cañas (Cuenca) en los que se ha proyectado construir el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, una información que ha sido negada por el alcalde del municipio, José María Sáiz.
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Así lo ha denunciado el portavoz del grupo parlamentario socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, quien ha mostrado a los periodistas varias fotografías tomadas hace dos días en las que se muestran los terrenos inundados y maquinaria intentando drenar el lugar.
Ante esta situación, Guijarro ha pedido que «se vuelva a recapacitar sobre la ubicación del ATC en Cuenca porque puede suponer un grave riesgo para la seguridad y no va a suponer ningún desarrollo para la comarca, por mucho que se empeñen».
El portavoz socialista ha afirmado que estas fotografías contradicen las declaraciones del presidente de Enresa, Francisco Gil-Ortega, que afirmó en el propio Congreso de los Diputados, según el PSOE, que era «prácticamente imposible» que esta zona pudiera sufrir algún tipo de inundación.
«Ahora debería darse un vuelta por los terrenos y comprobar que son terrenos fácilmente inundables, lo que prueba la situación en la que se encuentran en estos momentos», ha afirmado.
De este modo, Guijarro ha señalado que las lluvias han evidenciado lo que venía diciendo el PSOE de que uno de los «grandes problemas» que tiene esta ubicación es que «se ha planteado en una zona inundable».
Sin embargo, en declaraciones a Efe, el alcalde de Villar de Cañas ha negado rotundamente que estas imágenes se correspondan con los terrenos donde se va a construir el ATC e incluso ha aseverado que «antes que esos terrenos, se tendría que inundar todo el pueblo y la autovía» A-3, que discurre a unos ocho kilómetros del núcleo urbano, pues ha insistido en que el espacio para el ATC está en un nivel más elevado que el municipio y los alrededores.
«Es mentira», ha insistido Sáiz sobre el hecho de que esas fotografías correspondan con la ubicación del ATC y ha explicado que sí pueden ser los alrededores del río Záncara, donde se registraron inundaciones el lunes, y que se sitúan a unos dos kilómetros del solar reservado para el ATC.
Ha informado de que en la madrugada del domingo al lunes y durante el lunes por la mañana cayeron 40 litros por metro cuadrado, lo que provocó que el puente sobre el río Záncara se atascara debido a la gran cantidad de broza y maleza que arrastraba el agua.
Como consecuencia de este tapón provocado por la maleza del río, se inundaron los terrenos adyacentes al puente, que ha insistido en que están a dos kilómetros del futuro ATC.
Sáiz ha relatado que, con el objetivo de limpiar cuanto antes los ojos del puente para que el agua pudiera discurrir por su cauce y dejaran de estar anegados los terrenos colindantes -que están dedicados a la siembra-, se puso en contacto con la Confederación Hidrográfica del Guadiana el lunes por la mañana.
Así, ha detallado que cuando llegó la técnico de la CHG y le dio permiso para limpiar el puente, puso a trabajar en la zona una máquina retroexcavadora para retirar la broza acumulada en los alrededores del puente.
De este modo, ha asegurado que sobre las 20:00 horas del lunes, el puente sobre el río Záncara estaba limpio, lo que permitió que el agua volviera a su cauce y que los terrenos colindantes a este puente dejaran de estar inundados.
Sáiz ha indicado que los terrenos del futuro ATC «no se han inundado nunca» y que, como máximo, el lunes se podía ver agua en los surcos que dejan las ruedas de los tractores a su paso y que ya ha sido absorbida por la tierra.
«Aunque llevara el Záncara el agua que lleva el Ebro ahora, nunca llegaría al terreno del ATC», ha asegurado el alcalde de Villar de Cañas.
Por ello, ha considerado que la denuncia del PSOE es «un acto de mala fe», que se ha mostrado tranquilo, porque ha insistido en que «no hay ningún problema de inundación ni de nada».
De este modo, ha explicado que las obras siguen su curso, así como los estudios de impacto medio ambiental, de forma que «se están cumpliendo todos los trámites» y «no hay ningún problema, ninguno».