El que fuera decano de los registradores de la propiedad de Castilla-La Mancha entre los años 2005 y 2013, José Antonio Garvía, ha recibido en Toledo la Cruz de San Raimundo de Peñafort, la máxima condecoración en el ámbito jurídico, que concede el Ministerio de Justicia.
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El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ-CM), Vicente Rouco, y el director general de los Registros y del Notariado, Javier Gómez Gálligo, han acompañado a Garvía ante los periodistas antes del acto solemne de imposición de la Cruz Distinguida de primera clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort en la sede de la Audiencia Provincial de Toledo.
Rouco ha señalado que se trata de un homenaje y un reconocimiento a la «labor de excelencia jurídica» que ha realizado Garvía, de quien ha dicho que además de haber representado a los registradores de la propiedad es un «magnífico» profesional del Derecho.
De su trayectoria, ha destacado su «lealtad» hacia el estamento jurídico y, en particular, hacia el estamento judicial, su «franca» cooperación en todas las tareas institucionales que le han sido encomendadas y su coordinación con las autoridades jurídicas.
También se ha referido Vicente Rouco a la «intensa y considerable» labor de coordinación jurídica interna de los registradores de la propiedad de Castilla-La Mancha para fortalecer su prestigio jurídico.
Por su parte, el director general de los Registros y del Notariado ha explicado que la Cruz de San Raimundo de Peñafort, que depende del Ministerio de Justicia, se «mira con muchísimo rigor» y se exige una trayectoria jurídica «extraordinaria».
El homenajeado ha agradecido las palabras del presidente del TSJ-CM de quien ha dicho que, además, siempre ha estado dispuesto a una «colaboración exquisita» con los registradores.
En opinión de esta madrileño de nacimiento, de 57 años y registrador de la propiedad en Torrijos (Toledo), «todos tenemos un mismo objetivo, que es conseguir una mejor justicia».
José Antonio Garvía ha dicho sentirse «realmente honrado» con la condecoración concedida, por el hecho de que se la imponga el presidente del TSJ-CM y por la presencia en el acto de Gómez Gálligo.