El Sindicato de Enfermería (Satse) en Talavera ha denunciado hoy la amortización de 56 plazas de enfermeras en la plantilla orgánica de la Gerencia del Área Integrada (GAI) de la ciudad desde el año 2011.
Según ha destacado Satse en nota de prensa, la amortización de esas 56 plazas no tiene justificación si se tiene en cuenta que la previsión de amortización del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) era de veinte.
En la última plantilla orgánica de la GAI de Talavera, fechada en mayo de 2014, constan 328 enfermeras en el Hospital General ‘Nuestra Señora del Prado’ frente a las 369 que había en la plantilla hecha pública en abril de 2012, además de catorce profesionales de enfermería menos en atención primaria que en 2011.
El sindicato ha valorado que esta reducción repercutirá en una «deficiente asistencia sanitaria a los usuarios» que, ha añadido, «no tiene justificación» puesto que no ha habido cambios en la cartera de servicios ofertada ni se ha reducido la población del área de salud.
Para Satse, los profesionales de enfermería son «clave» en el buen funcionamiento del sistema de salud, puesto que son quienes están al lado del paciente las 24 horas y los 365 días del año y de ellos depende directamente la continuidad en la asistencia y en los cuidados para su curación y recuperación.
Además, el sindicato ha asegurado que el hospital de Talavera cuenta este verano con 126 camas menos respecto a las 284 que posee, es decir, que se han cerrado casi el 44 por ciento de las camas, un dato por encima de la media de los hospitales de Castilla-La Mancha.
Todo ello, han añadido, a pesar de que la población de la comarca talaverana se incrementa durante los meses estivales con la llegada de los usuarios del Valle del Tiétar.
En su opinión, la medida «ya está teniendo repercusión en la asistencia a los pacientes» porque todas las plantas del hospital cuentan con más pacientes de los que en principio había previstos y que el Servicio de Urgencias padezca colapsos por la espera, durante horas, de los pacientes pendientes de ingreso.
Según Satse, esta circunstancia está provocando «una importante sobrecarga asistencial» de los profesionales de enfermería que «tienen que enfrentarse cada día a una alta rotación de pacientes de diversas patologías, así como a la cobertura de incidencias en tres y hasta cuatro servicios distintos en un mismo turno».