La organización agraria COAG en Castilla-La Mancha ha acordado su disolución debido a motivos económicos.
El secretario regional de COAG-IR Castilla-La Mancha, Alfonso Marín Salcedo, ha asegurado que “hoy es uno de los días más tristes de mi vida”, tras el anuncio de la disolución del sindicato agrario con más de 20 años de historia en la región.
Emocionado y triste, Marín Salcedo ha dado por concluido su mandato mucho antes de lo que cabría esperar. Los graves problemas económicos a los que se estaba enfrentando la organización les han llevado a adoptar “la opción que mejor se ajusta a nuestros intereses, pero también la más dolorosa”.
Los problemas económicos de COAG-IR surgen a comienzos de 2012 con los primeros retrasos en los pagos de la Junta de Comunidades. Esto supone igualmente el retraso en el pago de nóminas de los cuatro trabajadores que la organización tiene en plantilla.
En la primavera, los trabajadores denuncian al sindicato por impagos y, poco después, el juzgado decide embargar sus cuentas dejando a la organización sin margen de maniobra.
Dada la situación de quiebra en la que se encuentra COAG-IR Castilla-La Mancha, la asamblea extraordinaria decide por unanimidad la disolución del sindicato. “Es uno de los días más duros de mi vida”, aseguraba Marín, porque “el sindicato había calado muy hondo en la sociedad”.
“Hemos sido la organización agraria que más ha defendido a título principal a agricultores y ganaderos y es lamentable que terminemos así”, matizó Marín.