Hace unos días Encastillalamancha publicaba que «una chica de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) obtenía la nota más alta de la Selectividad en CLM». Pero, ¿cuál es el secreto para conseguir casi los 14 puntos (se quedó con 13,925)? Cynthia Clemente, que acaba de cumplir los 18 años, atiende amablemente a Encastillalamancha y desvela la fórmula para lograrlo.
Cynthia, junto a sus padres Tomás Jesús y Petri el día que quedó finalista en el concurso convocado por las Fuerzas Armadas.
Cynthia Clemente, vecina de Terrinches que estudia en el instituto Francisco de Quevedo de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), ha logrado la nota más alta de la Selectividad en Castilla-La Mancha al obtener un 13,925 sobre 14 puntos.
En el instituto, sus notas han sido «todas de 10», comentaba el jefe de estudios Pepe García Gallego, que reconocía a Encastillalamancha que la noticia ha sentado muy bien en el centro.
En las Pruebas de Acceso a Enseñanzas Universitarias Oficiales de Grado (PAEG) -antigua Selectividad-, salvo en Lengua y Literatura y en Biología, que sacó un 9,75, ha obtenido 10 en todos los exámenes.
El secreto de estas notas no es otro que «estudiar día a día», señalaba Cynthia a Encastillalamancha. «No se regala nada», puntualizaba una joven contentísima con sus notas que no quiso elegir universidad para estudiar Bioquímica -la carrera que quiere hacer- hasta no tenerlas. No quería hacerse ilusiones, pero ahora tiene la posibilidad de irse a Granada, Toledo o Sevilla; ella decide.
Volviendo al secreto, confiesa que fue precisamente el jefe de estudios el que les recomendó llevar todo al día. Así lo hizo. Por las mañanas, al instituto; por las tardes (llega a su casa a las 15.30 horas), estudiaba de 17.00 a 21.00 horas con descansos para «ver a la familia, tocar la guitarra…» Y ¿los fines de semana? Los aprovechaba también, pero dejando algún que otro ratito para estar con las amigas. Eso sí, aclara que «la fiesta por la noche no me gusta».
A sus 18 años, que cumplió el pasado 15 de junio, tiene claro que ésta era la fórmula para conseguir estudiar la carrera que ella quería, la de Bioquímica. Una carrera de la que «no había oído hablar», pero que conoció en unas jornadas informativas que se hicieron en el instituto. «Une genética, el estudio de células…» y le gustan las salidas profesionales que tiene, aunque tenga que irse a trabajar fuera de España. «No lo descarto», sentencia.
Le gusta pintar y escribir, precisamente con una «carta a un militar español» (concurso de las Fuerzas Armadas para agradecer la labor humanitaria de estos profesionales) quedó finalista a nivel nacional, después de haber ganado en la provincia de Ciudad Real.
Ahora, que la PAEG ya no le quita todo el tiempo, ha decidido que este verano se va a sacar el carné de conducir, porque hay que aprovechar «el hábito de estudiar». Sin duda, demuestra ser una trabajadora incansable.