El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha anunciado que se va a fortalecer el sistema y la estructura de seguridad en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera, especialmente en la unidad de Urgencias.
El Sescam ha expresado en un comunicado su más «profundo rechazo y absoluta repulsión» ante cualquier tipo de violencia hacia los trabajadores tras la agresión que sufrieron el pasado 1 de noviembre dos facultativas en el servicio de Urgencias del Hospital talaverano, uno de los cuales resultó herido.
Desde el Servicio regional de salud se ha ofrecido el «apoyo unánime y solidario» a los profesionales objetos de la agresión, ya que «es nuestra principal prioridad prevenir, proteger y combatir el fenómeno de la violencia hacia los trabajadores», ha destacado el gerente del Área Integrada de Talavera, José Luis Morillo.
Así, el gerente del Sescam ha mantenido reuniones con el subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio, con los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con los servicios jurídicos «para promover todas las acciones posibles dirigidas a los responsables de estas agresiones».
«Los centros dependientes del Sescam son un servicio público de todos los ciudadanos», ha destacado Morillo, «y no vamos a permitir que ninguna persona se extralimite en el uso de los recursos ni que pacientes o profesionales se sientan amenazados, humillados o lesionados».
En este sentido, ha añadido que todos los profesionales tienen a su disposición el Plan Perseo para hacer frente a cualquier acto de violencia y ha insistido en que «es principio básico del servicio de salud el rechazo explícito a cualquier acto de este tipo y la tutela a las víctimas».