El Sindicato de Estudiantes (SE) ha anunciado la convocatoria de una huelga del alumnado los días 25 y 26 de este mes en institutos y universidades en rechazo al real decreto que flexibiliza la duración de los grados (entre 3 y 4 años) y másteres (entre 1 y 2 años).
Así lo ha anunciado en rueda de prensa la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, quien ha calificado la normativa aprobada por el Gobierno el pasado viernes de «brutal ataque a la universidad pública» y ha pedido la retirada «inmediata» del mismo.
Si el Ministerio de Educación no da marcha atrás con este decreto, el SE también llama a la huelga los días 17 y 18 de marzo.
Además, García ha criticado la decisión tomada el lunes por la Conferencia de Rectores de las Universidades (CRUE) de no estar en contra del real decreto y solo aplazar su implantación de la normativa al curso 2017-18; ha opinado que es «una trampa».
Para el SE, los rectores -«muchos son afines al PP», según García- han dado «un respiro» al Ministerio de Educación al no exigir la retirada del decreto y solo anunciar una moratoria que «solo aplazará el desastre dos años».
«Denunciamos la actitud cómplice e hipócrita de los rectores», ha resaltado García, que ha añadido: «No nos representan» y «su actitud parece una maniobra dictada por el Ministerio y el PP».
El Sindicato de Estudiantes ha convocado asimismo manifestaciones por toda España el próximo día 26 bajo los lemas «No al decreto 3+2», «No a la privatización de la Universidad pública».
Por ello, García ha llamado a toda la comunidad educativa, profesores y padres, además de a colectivos de izquierdas, partidos políticos como IU o Podemos para que se unan a las protestas y se impida que la Universidad vuelva a ser como en los años 50, cuando no podían acceder los hijos de los trabajadores.
La secretaria general del SE ha aseverado que al ministro José Ignacio Wert «no le basta con la Lomce, con acabar con el sistema de becas o echar a 45.000 estudiantes de las universidades públicas», sino que ahora va a «eliminar» carreras, echar a miles de docentes, bajar la calidad de los grados o «imponer» másteres de dos años para poder poseer un título que «realmente sirva» para encontrar un trabajo.
Sobre el argumento de Educación de que el real decreto nos aproxima a Europa, el SE ha dicho que es al contrario, que «nos separa completamente» porque, por ejemplo, un 70 por 100 de estos países tienen tasas gratis o precios bajos a diferencia de España o porque las universidades españolas siguen siendo las sextas más caras de la UE.
Por último, García ha comentado que, desde el pasado jueves, en la plataforma ciudadana Change.org se están recogiendo firmas -llevan 40.000 y quieren llegar a las 100.000- para luchar por la retirada de esta reforma universitaria. EFE