El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha, CESM, ha denunciado que el servicio de urgencias del Hospital de Talavera de la Reina se encuentra «desbordado» y sin espacio ni profesionales para atender a los enfermos que acuden al mismo.
CESM ha criticado, en nota de prensa, que lo que iba a ser un hospital general se está convirtiendo en un hospital de campaña y ha insistido en que no se pueden ajustar los recursos hasta el extremo de que la asistencia a los pacientes quede comprometida.
A su juicio, la actual situación se debe a que muchos ingresados en urgencias deberían estar en las plantas, atendidos en las camas que se han cerrado y asistidos por el personal que se ha despedido.
«Es sangrante que viendo la situación que sufre el hospital de Toledo no se haya sabido prevenir y no se hayan adoptado las medidas necesarias para evitar el colapso en el hospital de Talavera», ha lamentado el sindicato.
En este sentido, se preguntan por qué si en Toledo se han abierto cien camas de forma improvisada para resolver el colapso de las urgencias no se han adoptado medidas similares que eviten una situación idéntica en Talavera de la Reina.
En su opinión, esto es debido, por una parte, a la imposibilidad de dar salida a las plantas a muchos pacientes que precisarían ser ingresados y, por otra, a la incapacidad de la atención primaria de asumir la demanda asistencial «con unos recursos humanos y materiales totalmente insuficientes».
De este modo, han explicado que los profesionales de los centros de salud se ven obligados a asumir su trabajo y el de otros compañeros ausentes ante la negativa de la Gerencia a contratar sustitutos.
Según CESM, esto supone un trato «discriminatorio» tanto para los profesionales como para los pacientes con respecto a otras gerencias de la comunidad autónoma en las que sí se contrata un número «mucho mayor» de sustitutos, lo que evita que se tengan que asumir consultas masivas y que aumente la demanda en urgencias.