El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de Ecologistas en Acción contra la ubicación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca).
Como hizo anteriormente con el recurso de Greenpeace, el alto tribunal rechaza ahora el recurso de Ecologistas en Acción-Coda contra la decisión que adoptó el Consejo de Ministros de construir el almacén en esa localidad conquense.
La organización ecologista sostenía que el acuerdo era «arbitrario», pues no respondía al informe técnico sobre las diversas candidaturas y que, además, se vulneró la normativa relativa a la evaluación de impacto ambiental.
La Sala Contencioso-Administrativa del alto tribunal ha rechazado los argumentos de la organización ecologista, pues sostiene que la Comisión técnica hizo una serie de propuestas al Consejo de Ministros, que, como le correspondía, decidió de forma motivada.
Así, recuerda que, aunque Villar de Cañas tuviera menos puntos que otras poblaciones candidatas, había un factor diferencial a su favor como «la consecución del mayor consenso social, territorial e institucional».
En cuanto a las exigencias medioambientales, el Supremo sostiene que «no puede aceptarse la interpretación» de los recurrentes, pues el estudio de impacto ambiental es preceptivo «para la construcción de una determinada instalación, pero no para la selección del emplazamiento».
Por esos motivos, el Supremo desestima el recurso de Ecologistas en Acción y condena a esa organización al pago de las costas.
EL ALCALDE SEÑALA QUE LA SENTENCIA DEMUESTRA QUE TODO SE HA HECHO «COMO DIOS MANDA»
Por su parte, el alcalde de Villar de Cañas, José María Sáiz, ha mostrado su satisfacción por el rechazo del Tribunal Supremo al recurso de Ecologistas en Acción y considera que esta nueva decisión judicial corrobora que todo el proceso de construcción del Almacén Temporal Centralizado de Residuos Nucleares (ATC) en su localidad se está haciendo «como Dios quiere y manda».
En declaraciones a Efe, el regidor ha manifestado que se siente totalmente respaldado desde todos los ámbitos, «empezando por mis concejales, el pueblo, la comunidad autónoma y el gobierno de España mande quien mande», y también desde el ámbito jurídico.
«Lo único que hay que hacer es hacer las cosas bien hechas y como las estamos haciendo, perfectas, pues nadie te puede llamar la atención», ha dicho Sáiz.
Ha reconocido que ha sido una alegría esta resolución del alto tribunal, y considera que «esta es una pelea que no tiene sentido».
Sáiz ha insistido en que la construcción del ATC es una decisión del gobierno, ha defendido que es «una necesidad del país, y todo lo que sea ir en contra de esto es un atraso».
Asimismo, ha recordado que Ecologistas en Acción «más que nadie debería apoyar este proyecto, porque Enresa es la única empresa ecologista que hay en España y si son ecologistas de verdad deberían apoyarla, porque tenemos nucleares, generamos residuos y la mejor forma de guardarlos hoy por hoy es haciendo un ATC».