lunes, 25 de noviembre de 2024
Comenzaron 17.035 aspirantes y sólo quedan 20, entre ellos Eduardo Lurueña 04/06/2013junio 12th, 2017

«Siempre he soñado con esto, porque he viajado por todo el mundo, y ahora…». Ahora, de momento, ya es uno de las 20 españoles elegidos, empezaron nada menos que 17.035 y ya ha superado tres cribas, que tienen opciones (aunque al final sólo quedará uno) de viajar al espacio gracias a Axe Apollo Space Academy, quien decidió dar la oportunidad a la sociedad civil y permitirá que 22 ciudadanos anónimos del mundo (entre ellos, un español) puedan cumplir con el sueño que, efectivamente, añoran muchos pero sólo cumplen los verdaderamente elegidos: darse una vuelta por el espacio sideral.

Se llama Eduardo Lurueña, tiene 34 años y encastillalamancha.es ha hablado con él. Talaverano de nacimiento, su bagaje deportivo no lo tiene cualquiera, puesto que ha sido, en ocho ocasiones, campeón del mundo de artes marciales. Por lo que, sin duda, no será por que le falte físico…


Lurueña conoció la idea de Axe Apollo Space Academy en 2012, cuando conoció la promoción de esta compañía de enviar gente al espacio. No fue el único, puesto que así, de inicio, se presentaron 17.034 personas en España que también pensaban como él. Y de todos ellos al final quedará uno.

«La primera criba dejó esa cifra en la mitad, quedamos 8.500. Pero tras el segundo test la cifra se redujo a sólo 50». Diplomado en Trabajo Social y auxiliar de Psiquiatría, Lurueña y el resto de sus compañeros tuvieron que diseñar un traje espacial. Pasaron la prueba 30.

Y la última que ha llevado a cabo hasta el momento, consistente en una dura prueba física (en la que se practicó el giroscopio humano, dar vueltas y vueltas hasta…) y otra de conocimiento del inglés.

También la pasó con nota. Quedan 20 aspirantes y en la prueba casi definitiva, el próximo 22 de junio en Ibiza, caerán 18. Los dos finalistas se jugarán la plaza que les llevará más allá de las estrellas. Esos dos viajarán a Florida (Estados Unidos) en diciembre, y de ahí…

Poco menos que a la Luna.

«Siempre he soñado con esto», repite Eduardo. «Ahora está en mis manos conseguirlo», insiste…

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