Carlos Álvarez García, el toledano que falleció el sábado en Madrid tras caerle encima una rama de un árbol en el parque de El Retiro, ha sido enterrado a las 11 de esta mañana en su localidad natal, Fuensalida (Toledo). Los restos mortales llegaron la noche del domingo al municipio.
Militar de profesión, a sus 38 años había participado en misiones en Bosnia y se encontraba el sábado en El Retiro con sus dos hijos, de 4 y 1 años, a los que pudo apartar del trayecto de la rama que fatalmente le pilló a él. Se encontraba jugando con sus niños en el parque madrileño mientras su mujer visitaba a un familiar ingresado en un hospital. Ella es trabajadora social en el pueblo, cuyos vecinos están conmocionados por el triste suceso.
La noticia ha conmocionado al pueblo de Fuensalida, que ha acompañado hoy a la familia.