Se llama Santiago Manzaneque García-Arroyo, es de Toledo, tiene 24 años y ha vuelto a recibir un galardón. En este caso, el primer premio en la categoría de Boda en el certamen que organiza la Asociación de Fotógrafos y Videógrafos de Andalucía, que se celebró el pasado fin de semana en Córdoba. Su fotografía fue considerada la mejor entre las 533 presentadas. Santi comenzó su trabajo en Foto Dilos.

Y es curioso, porque a pesar de ser tan joven, ya ha conseguido otros premios de carácter nacional, como Quijotes Afocam 2017 o el Premio Joven Autor de Quijotes 2014.

Un galardón que para él significa «darme mucho ánimo para continuar haciendo las cosas como me ha enseñado mi mejor maestro, que es mi padre. Porque mi objetivo es convertirme en un profesional de la fotografía y que las parejas que se van a casar confíen en mí, en nosotros, como han confiado en mi padre durante sus más de 30 años de trabajo».

La fotografía, su pasión; su padre, su maestro

Sus fuentes han sido profesionales de la agencia Magnum y él lo ha aplicado a las bodas, casos de Cartier Bresonn, Alex Webb o Cristina García Rodero. «Y he tenido la suerte de conocer y aprender mucho de grandes fotógrafos españoles como Agustín Regidor, un extremeño que tiene mucha técnica y oficio; o de mi mentor, Iñaki Lungarán».

Pero su éxito, afirma, «viene de la mano de mi padre, porque todo se lo debo a él, que me ha dado mucha caña desde los 16 años enseñándome este oficio. Porque la fotografía es mi vida, es la forma de mirar, ya no miras con ojos, miras con un objetivo». Su sueño es trabajar con personas que confíen en mí y que el 99 por 100 estén satisfechos y poder trabajar muchos años en el mundo de la fotografía especializada en bodas».