Ángel Sáez Gil, profesor del IES «Antonio Jiménez-Landi» de Méntrida (Toledo), inició el 5 de junio su particular huelga indefinida para denunciar los recortes en Educación y, sobre todo, advertir a los políticos de que por culpa de las medidas no se están dando los mínimos para ofrecer una enseñanza de calidad.
Desde ese día y a pesar de los problemas que le puede acarrear, Ángel no acude a su centro de trabajo para desempeñar sus funciones de orientador. Ha priorizado la labor de «asesorar a la administración» y advertir de las graves consecuencias de los recortes, de ahí que se esté dirigiendo a numerosas administraciones e instituciones de la Enseñanza. Asegura que va a seguir así hasta que alguien le garantice que se van a dar las condiciones mínimas organizativas y curriculares que posibiliten el aprendizaje.
Se ha dirigido ya al Servicio de Inspección, al que ha solicitado que haga un informe explicando de donde se puede recortar y de donde no; también a la Universidad de Castilla-La Mancha; a los equipos directivos consolidados para que expresen su preocupación; a los profesores de universidad para que establezcan también esos mínimos; a diversos cargos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y al propio ministro; al consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, y a otros tantos responsables de la consejería… A todos ellos les pide una reunión para explicarles que se están sobrepasando límites que no se deberían haber sobrepasado. Próximamente pedirá un encuentro con la presidenta María Dolores de Cospedal y con el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, porque «alguien tiene que poner el sentido común y decirles hasta donde se puede llegar». Su máxima es hacer un llamamiento a los técnicos, «a los que saben», para que asesoren a los altos cargos y se reconduzca la situación y es que «el problema es que los políticos no saben donde está el límite». Lamenta que de todas estas solicitudes que viene haciendo solo haya recibido dos respuestas del Ministerio y ninguna de la administración regional.
Sus acciones de protesta también pasan por reunir docentes dispuestos a hacer una huelga indefinida y trasladar este listado a los sindicatos para que convoquen la huelga (ya hay 127 voluntarios); y la recogida de más de 200 firmas en su centro. Diariamente escribe todas sus iniciativas en el blog http://asiesimposible.blogspot.com.es, donde además explica sus objetivos.
Denuncia que resulta «grave» la reducción de profesores en los centros y la supresión de los Centros de Profesores, de las Unidades de Evaluación y de Adultos y de 60 escuelas rurales. Pero lo que le parece «muy grave» es que en Infantil la legislación ampare que pueda llegar a haber 33 niños por aula; que se hayan suprimido los profesores de apoyo; y que se eliminen 351 plazas en el concurso de traslados de Secundaria y 1.162 plazas en Infantil y Primaria. «Poco a poco se ha ido desbordando el vaso», aseguraba a encastillalamancha.es.
En el caso concreto de su instituto, explica que después de tres docentes despedidos en septiembre de 2011 -nada más arrancar el curso-, ahora se van a marchar otros 10 docentes, «casi la mitad», lo cual plantea a Ángel Sáez Gil un futuro poco halagüeño para el aprendizaje de los alumnos, máxime cuando el «Antonio Jiménez-Landi» de Méntrida es un instituto de especial dificultad.
Sabe que corre riesgos al no acudir a su centro educativo para dedicarse a avisar de la situación que padece la Educación. Puede llegar el día que le abran un expediente o incluso de que le echen de la Función Pública. No obstante confía en que no sea así porque «no lucho por mi beneficio sino por la educación y por cosas que toda la sociedad entiende y está de acuerdo». «Me refiero a que un alumno el año que viene no va a poder aprender».