De acuerdo con los datos oficiales de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el número de manifestaciones en 2013 se redujo a la mitad con respecto del año anterior.
Las cifras engloban las protestas tanto de carácter económico como social o político. Los tres años de mayor conflictividad han sido 2011, 2012 y 2013, durante los que las cifras habituales de protesta se incrementaron hasta niveles muy altos. En el primer ejercicio de esta seria, 2011, se contabilizaron 600 manifestaciones, la mayor parte en la segunda mitad del año, tras de las elecciones autonómicas y municipales con las que se produjo la llegada del PP al poder en la región. Los sindicatos protagonizaron gran parte de la conflictividad social de ese año en protesta por las medidas de ajuste, mientras que el Gobierno y el PP consideraron que la mayor parte de las protestas tenían una intencionalidad política.
En el año 2102 se registraron 2.140 manifestaciones, con una media de 187 personas por protesta. En el año 2013 la cifra de manifestaciones descendió prácticamente a la mitad, para situarse en 1.229, con una media de 89 personas por cada una de ellas. Entre las de 2012 están las relacionadas con las huelgas generales convocadas por CC.OO. y UGT el 29 de marzo y el 14 de noviembre.
En los tres primeros meses de 2014 se han celebrado unas 300 manifestaciones, aunque los datos del primer trimestre aún no se han cerrado oficialmente.