La alcaldesa de Alberche del Caudillo, Ana Rivelles (PP), quiere que los vecinos de esta pedanía toledana de Calera y Chozas decidan si mantienen o no el apellido que, sobre Francisco Franco, tiene desde su fundación en 1956 y se ha mostrado dispuesta a someterlo a votación.
Rivelles ha recordado a Efe que hace unos meses un abogado madrileño, Eduardo Ranz, denunció por «incitación al odio» a varios alcaldes de localidades españolas con denominación franquista, al considerar que incumplen la Ley de Memoria Histórica.
La alcaldesa ha entendido que son los vecinos los que tienen que decidir si el municipio debe llamarse o no Alberche del Caudillo y, por ello, se ha mostrado dispuesta a llevar a cabo un referéndum para conocer el sentir de las personas que lo habitan.
«Estando en democracia, creo que la soberanía debe tenerla el pueblo», ha afirmado la regidora municipal, que aún no ha puesto fecha para esa votación porque están muy próximas las elecciones generales del 26 de junio y no quiere confundir este asunto con cuestiones políticas.
Rivelles ha asegurado que «el sentir que siempre he recogido es que no se le da ninguna importancia al apellido del Caudillo. No he visto ningún tipo de enfrentamiento y como alcaldesa nadie me ha pedido que se cambie el nombre», y, ha añadido, «si fuera Alberche de la Pasionaria también nos daría igual».
SIN RENCILLAS
En este sentido, ha explicado que esta localidad ni siquiera ha conocido la Guerra Civil española y «aquí no hay ninguna rencilla de esa época porque no se ha vivido como población» por lo que cree que «se están sacando fuera de contexto hechos que nuestro pueblo no vivió».
El abogado madrileño «ha puesto la denuncia y los juzgados decidirán, porque no está en manos de los alcaldes cambiar los nombres de sus municipios, aunque si nos obliga la ley seremos ejemplarizantes y la cumpliremos», ha subrayado.
La alcaldesa ha explicado que accedió al cargo en junio de 2015 y que cuando esta noticia salió a la luz llevaba solo unos meses en el Gobierno municipal, mientras que la Ley de Memoria Histórica se aprobó en 2006 durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
«Desde entonces han gobernado personas de otros partidos y nunca se ha hecho nada por quitar el apellido del Caudillo», ha destacado Rivelles, para quien «es muy fuerte que te levantes un día por la mañana y encuentres tu nombre al lado de las palabras incitación al odio, cuando desde nuestro pueblo no incitamos a nada porque somos muy buena gente», ha concluido.