Esta es la historia de un pub diferente… Porque su interior no es como los demás. Que les digo yo que no… Es un local liberal para swingers (swing, cambiar), donde se puede encontrar desde una pareja desnuda, que le reclamen para formar un trío si va solo o un cuarteto si va acompañado… Dobles parejas se llamaría al póker…
Está en Toledo, en el barrio de Santa Bárbara, y hace unas fechas celebró su tercer aniversario. Ahí estuvo encastillalamancha.es, metiéndonos de lleno en la faena… A través de dos reportajes (el que están leyendo y la segunda parte que publicaremos el jueves 29) les contaremos cuál es su fin, qué les llevó a sus propietarios (dos toledanos) a montarlo, cómo funciona alllí la cosa…
Pasaremos por el pasillo francés, que está lleno de agujeros y más tarde sabrán por qué; por la mazmorra…
Entren con nosotros…
«¿Buscas un cambio en tu vida? ¿Deseas tener experiencias distintas? Descubre el sexo de forma diferente. Únete al círculo liberal swinger… Pub Caligari en Toledo».
Así se anuncia en su propia página web el único local liberal que hay en la capital regional y que el sábado 17 de septiembre celebró su tercer aniversario. Y allí estuvo encastillalamancha.es, con Pilar y Miguel, los propietarios, 49 y 58 años «toledanos y casados desde hace 33… ¡Y por la Iglesia!». Y con algunos de sus clientes habituales…
Queríamos saber cómo funciona por dentro… ¡Nunca mejor dicho!
«ESTOS LOCALES SE CREARON PARA PAREJAS QUE NO QUIEREN MONOTONÍA EN SUS RELACIONES Y EN VEZ DE PONERSE LOS CUERNOS…»
«Nos gustaba mucho el morbo, íbamos muy jovencitos por Madrid y vimos, de casualidad, un local liberal, entramos y… Era sábado y ese día de la semana se dedicaban a hacer intercambio de parejas, precisamente el local donde se rodó la primera parte de Torrente…».
Quien habla es Miguel, precisamente un torrente de liberalidad, «la gente está confundida, creen que por entrar en un local de estos tienen que hacer algo y no es así, es un lugar muy tranquilo. Aquí puede venir cualquier pareja, matrimonio, una persona sola… Es un ambiente tranquilo y agradable y pueden hacerlo simplemente por el morbo, no hay ninguna obligación de hacer nada, aquí también se hacen amistades, se buscan experiencias fuera de la pareja… Porque en realidad estos locales se crearon para parejas que no quieren que haya monotonía en sus relaciones y en vez de ponerse los cuernos, comparten y viven experiencias conjuntamente. Esto no quiere decir que los liberales follen más que los no liberales, a lo mejor lo hacen lo mismo o menos, pero no se esconden. Aquí el que viene no está obligado a hacer nada, hay gente que solo viene a curiosear para ver qué hacen los demás».
EL RITUAL… «NOSOTROS EJERCEMOS DE INTERMEDIARIOS, ROMPEMOS EL HIELO…»
El pub Caligari abrió hace tres años en Toledo y la polémica les llevó a salir en los medios de comunicación porque los vecinos no querían que debajo de sus casas… «Es verdad, los vecinos pusieron todo tipo de pegas, pero ahora están muy bien con nosotros, incluso nos saludan todos porque no somos ni conflictivos ni problemáticos, no ha habido ni un solo problema en todo este tiempo».
Cuando uno llega al local…
Se cobra entrada, 10 euros por persona con derecho a consumición, aunque los viernes son 20 euros con dos consumiciones. Otros 20 para quien entre más allá de la barra porque ha sido reclamado por una pareja…
¿Cómo se entran unos a otros? «Es sencillo, nosotros (Pilar y Miguel) hablamos con las parejas y ejercemos de intermediarios, rompemos el hielo y si les interesa entran más allá de la zona de la barra. Los presento yo porque la gente no siempre rompe el hielo y hace falta experiencia y mucha psicología».
Experiencia que tiene de sobra Miguel… «Él siempre fue muy liberal -recalca Pilar-, yo no, a él le picaba el gusanillo… Yo me metí en el ambiente porque me dejé llevar y fue bien. Fue Miguel quien me lo propuso, ¡si es que era muy vicioso y me lo inculcó; ja, ja, ja…! Para mí al principio era impensable, íbamos hace 26 años a Madrid a buscar locales liberales y yo llegaba… (muerta de miedo)… Cuando no encontrábamos el local volvía a Toledo aliviada por los nervios que había tenido antes…».
Lo que les lleva a asegurar que «para regentar un local liberal tienes que conocer el ambiente, y así no manipulas a la gente, sé quién está nervioso, quién no… Porque lo he vivido.
LO HABITUAL SON LOS TRÍOS O LOS CUARTETOS, «CUANDO LAS PAREJAS SE CANSAN DE FANTASÍAS VIENEN A HACERLAS REALIDAD»
Porque lo habitual son los tríos o los cuartetos (las dobles parejas), «existe la posibilidad de que haya parejas interesadas en ti y cuando ya se conocen tienes que decir si eres heterosexual, homosexual o bisexual, para que no haya sorpresas posteriores. Y tú, cuando has conocido a la pareja pero no te cuadra, puedes volver a salirte».
Sí, lo normal son los tríos, «porque las parejas quieren satisfacer sus fantasías, cuando llevan muchos años casados y se cansan de fantasías pues vienen a estos locales para hacerlas realidad».
EL PASILLO FRANCÉS, ESA MAMPARA LLENA DE AGUJEROS DE DIFERENTES TAMAÑOS Y A DISTINTAS ALTURAS…
Dejemos la barra a un lado y entremos entre bambalinas… Nos hablan del pasillo francés y la pregunta es obvia: ¿Qué es el pasillo francés? Atención…
Un panel con diferentes agujeros, colocados a distintas alturas, donde los hombres pueden introducir su pene y al otro lado, sin que éste pueda ver quién es, llega un cliente, hombre o mujer, y le realiza una felación. Hay agujeros para todos los gustos, nunca mejor dicho, y para todo tipo de medidas… Una «cita» a ciegas, vamos…
A partir de ahí, el local se divide en varias zonas a las que se accede previo pago de 20 euros: desde una pista de baile con barra vertical, una mazmorra que se queda a oscuras, una cama redonda que en realidad no tiene esa forma sino rectangular, un aseo con ducha… (Todo ello lo conocerán, junto a las experiencias de algunos clientes, en la segunda parte de este reportaje, que publicaremos el jueves 29).
Ah, que no se me olvide…
«Aquí hay una norma que es sagrada, si alguien te toca en el hombro, en la mano, y tú no quieres participar porque no te gusta esa persona o por la razón que sea, le quitas la mano y no te vuelven a tocar. Es el respeto absoluto y la gente cumple con esa norma».
LOS MARTES, FIESTAS PRIVADAS; LOS MIÉRCOLES, FETICHISMO, SADO…; LOS JUEVES, PARA LOS COLECTIVOS LGTB; LOS VIERNES, LA NOCHE DEL TRÍO…
Por cierto, que el Caligari divide su semana en diferentes acontecimientos. Atención para quienes deseen hacer efectivas sus ilusiones…
Los martes «vamos a abrir solo para fiestas privadas contratadas, serán 30 euros por pesona con derecho a dos consumiciones. Tienen que ser grupos de, mínimo, 10 personas y el local será para ellos solos». Los miércoles será «para el fetichismo, el sado y todas esas cosas»; los jueves, para los colectivos LGTB «pero abierto también a todo el que lo desee»; los viernes será «la noche del trío, que ya vienen hechos de la calle, pagan 40 euros en total por los tres, con derecho a copa y a todas las instalaciones, e incluso se pueden montar los tríos con gente que haya dentro»; y los sábados, «para todos los gustos, siempre hacemos una fiesta».
Otra forma de ver la vida… «Que nosotros vemos normal, aunque sabemos que hay gente que no lo ve así».
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