La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) ha dado un paso más para la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), ya que financiará con 19 millones de euros la mejora de dos carreteras autonómicas del entorno, la CM3009 y la CM3118.
Este compromiso se ha fijado hoy en el convenio que han firmado la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada; y el presidente de Enresa, Francisco Gil Ortega, por el que se acondicionarán un total de 36 kilómetros de ambas vías.
En declaraciones a los periodistas tras la firma del convenio, García de la Calzada ha mostrado su intención de que las obras estén licitadas y puedan dar comienzo a principios de 2013, ya que el acondicionamiento de estas carreteras supondrán la mejora del eje vertebrador de la comarca, tanto por el norte, ya que se va a conectar con la A-3, como por el sur, pues se unirá con la carretera nacional N-420.
La consejera de Fomento, que ha agradecido el dinamismo de Enresa para la firma de este convenio, ha destacado que con las obras de mejora de estas carreteras no solo se garantizan las «necesarias condiciones de seguridad del transporte», sino que también facilita la instalación de empresas que está previsto que lleguen al entorno del ATC y el acceso de las personas que se desplacen a trabajar en ellas.
Por lo tanto, ha insistido en que la mejora de estas infraestructuras viarias son importantes para la seguridad del transporte y para la generación de actividad económica.
Este es el segundo paso que da Enresa para la instalación del ATC en Villar de Cañas, pues tal y como ha indicado Francisco Gil-Ortega, el primero ha sido la compra de 55 hectáreas de terreno, unos suelos que ya están registrados y escriturados.
El segundo es la mejora de los accesos, en colaboración con la Consejería de Fomento, y lo próximo será solicitar la licencia para vallar el terreno, para empezar el movimiento de tierras.
Con todo, Gil-Ortega, que ha incidido en que la construcción del ATC es una prioridad para el Gobierno central, ha calculado que para el inicio de las obras para el centro de residuos nucleares todavía falta un año y medio o dos años.
Y es que antes de comenzar las obras se debe tener la declaración de impacto ambiental y, después, conseguir los permisos del Consejo de Seguridad Nuclear, que al menos tienen un trámite de un año.
Sin embargo, el presidente de Enresa ha apuntado que los cálculos pasan por comenzar las obras primero por las instalaciones no nucleares, es decir, por el parque tecnológico y empresarial que también se proyecta en la zona, de forma que primero se desarrolle el polígono en el que se va a instalar el ATC.
«Quizá las obras nucleares vengan un poco después y lleguen dentro de un año y medio o dos», ha matizado Gil-Ortega.
En la ejecución de estas obras, Gil-Ortega ha afirmado que el objetivo es «contratar al mayor número de empresas posible de Castilla-La Mancha», aunque ha recordado que para su construcción se abrirá un concurso público de ámbito europeo.
En cuanto a la generación de puestos de trabajo, ha cifrado en unos 350 ó 400 los empleos directos que se crearán durante la construcción del ATC, con picos de 500 ó 550, que ha insistido en que se tratará de contratar al mayor número de empleados posibles procedentes de Villar de Cañas y su comarca y, en general, de Castilla-La Mancha.