Las autoridades del «land» alemán de Turingia se han comprometido hoy a buscar una solución a los 63 jóvenes españoles llegados a Erfurt (este) atraídos por la promesa de un puesto de prácticas y que todavía no tienen contrato, mientras estudian acciones legales contra las empresas intermediarias.
«Está muy claro que la responsabilidad de lo ocurrido, que lamentamos sinceramente, es de las empresas privadas que gestionaron los contratos», explicó a EFE el ministro de Economía del «land», Matthias Machnig, tras un encuentro con los jóvenes afectados, buena parte de ellos procedentes de Castilla-La Mancha.
Para más de la mitad de los cerca de 130 jóvenes llegados a Erfurt en las últimas semanas -desde agosto a finales de septiembre- ya se ha encontrado un contrato «y un alojamiento digno, además de ayuda financiera», indicó el ministro.
Quedan por resolver los casos de 63 muchachos, con lo que se mantuvo este viernes una reunión a invitación de Machnig, con asistencia de representantes de la embajada española, del Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha, representado por la directora general de Empleo y Juventud, Esther Baos, y empresas del «Land».
«El objetivo es darles a todos una perspectiva real para que puedan quedarse el tiempo previsto, en circunstancias favorables para todas las partes», añadió Machnig.
El ministro expresó su «profundo malestar» por lo ocurrido y, en concreto, por el «proceder» de las empresas privadas que gestionaron los contratos -una española y una alemana- y que en definitiva «dejaron abandonados a su suerte a estos muchachos».
En un comunicado difundido al concluir la reunión y ante la difusión del caso en los medios de comunicación españoles y alemanes, Machning dio la bienvenida a la mano de obra española y garantizó que se harán todos los esfuerzos necesarios para buscar salidas laborales a los jóvenes en la región.
El Ministerio regional de Economía, que confía en que su mensaje sea escuchado también en España, explicó que se ha creado un fondo con recursos procedentes de instituciones, empresas y asociaciones gremiales para ayudar a las personas en situación de necesidad.
La Asociación de hosteleros de Turingia mantiene su oferta de encontrar un contrato de formación a entre 70 y 80 jóvenes -ya se han firmado 20 en este área- y confía en cerrarlos a lo largo de la próxima semana.
Por su parte, la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, según se apunta en el comunicado del Ministerio, también se comprometió a prestar ayuda financiera a los jóvenes procedentes de su región -unos 80- si es necesario.
El sindicato CCOO castellanomanchego, por contra, ha asegurado en un comunicado que los 54 contratos que, según el Gobierno autonómico, ya están firmados, aún no se han materializado.
Entre los jóvenes castellanomanchegos asistentes a la reunión estaba Héctor Ortiz Suárez, de 26 años y procedente de Toledo, quien llegó a Erfurt en agosto y ha tenido que ver cómo iban encontrándose soluciones «para otros que llegaron más tarde», mientras la suya se demora.
«De la reunión de hoy salimos con confianza y esperanzados, porque se están movilizando muchos esfuerzos. Pero seguimos con la incógnita de cuándo vamos a cobrar lo que se nos prometió», indicó el joven a Efe.
En su caso sí se cumplió la promesa de darle una colocación -«en un hotel de la región, donde el trato es muy bueno y no tengo la menor queja»- y asimismo tiene un alojamiento que califica de «digno».
«Pero con los 300 euros netos que gano claramente no puedo vivir y sigo aportando dinero de mi bolsillo a la espera de las ayudas prometidas», lamentó en referencia a los fondos públicos con los que se iba a complementar su salario en el marco del programa de formación.
El joven tuvo que costearse los 150 euros del curso previo de alemán «sin que hasta ahora haya recibido nada de las ayudas prometidas».
El próximo viernes se ha concertado otra reunión para hacer balance de los nuevos contratos.