La población total de linces ibéricos en la península ibérica podría haber alcanzado los 440 individuos en 2016, según las primeras estimaciones del censo que se está realizando para controlar esta especie.
Así lo ha dado a conocer el programa Life Iberlince a través de su página web, en la que ha explicado que la Junta de Andalucía, como socio coordinador del proyecto, está concluyendo el censo cuyas datos iniciales sitúan la población en 440 individuos, frente a los 404 ejemplares que se censaron en 2015.
En este censo se estima que las poblaciones de las áreas de reintroducción se estima que se verán incrementadas.
Asimismo, se recuerda que en 2015 en todas las áreas, Montes de Toledo, Sur de Badajoz, Sierra Morena Oriental y Portugal han nacido crías, con el área de los Montes de Toledo como la de mayor crecimiento el año pasado con 14 cachorros.
A los cachorros nacidos en estas nuevas áreas de reintroducción, también se suman los nacidos en las dos áreas andaluzas Guarrizas y Guadalmellato.
Con todos estos datos, los gestores del programa auguran que previsiblemente que este año los datos del censo serán los mejores «para una especie que ha estado en peligro crítico de extinción».
A los nacimientos que se han registrado, que son un dato importante para aumentar el censo actual de ejemplares, se suman actuaciones como las de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, para hacer posible que el número de atropellos de linces haya descendido ligeramente en la comunidad andaluza durante 2016.
Además, los gestores del programa apuntan que los atropellos podrían reducirse cuando el Ministerio de Fomento acometa las obras de mejora en la autovía A-4 y en la carretera nacional N-420 (Córdoba-Tarragona).
De cara a 2017, los socios del Proyecto Life+Iberlince buscan consolidar las nuevas poblaciones iniciadas y trabajar en la conectividad de estas entre sí y con las dos poblaciones estables de Andalucía.
Entre los aspectos más preocupantes para la recuperación de la especie, ven la situación de los conejos que sufren el azote de la enfermedad hemorrágica, sin solución en este momento.
Esta enfermedad sigue controlando el crecimiento de las poblaciones de conejo.
Mientras tanto, la comisión del Proyecto Life+Iberlince sigue trabajando en el estudio de nuevas zonas de reintroducción en Extremadura, en el río Ortiga, y otra en Granada.
También se está estudiando empezar a trabajar también en otras comunidades autónomas que mantengan todavía buenas poblaciones de conejo.
Dentro de los trabajos de reintroducción de lince ibérico, este año está previsto que se vuelvan a liberar 40 ejemplares con el objetivo de reforzar la poblaciones de las zonas linceras.
Está previsto que se suelten ocho individuos (4 machos y 4 hembras) en el Vale do Guadiana en Mértola (Portugal) y otros tantos en el Valle de Matachel (Badajoz), en los Montes de Toledo (Toledo) y en Sierra Morena Oriental (Ciudad Real).
Otros cuatro ejemplares de las zonas de Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén).
En las sueltas, que se llevarán a cabo entre este mes y febrero, se prevé también soltar otros cuatro ejemplares de las zonas de Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén).