El Gobierno de Castilla-La Mancha ha publicado el decreto que declara cuarenta Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) como Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000.
Con esta publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, el Gobierno regional da cumplimiento a la Directiva Hábitat de la Unión Europea y a la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que obligan a las comunidades autónomas a declarar como ZEC los Lugares de Interés Comunitario.
La declaración de estos cuarenta espacios irá acompañada de medidas de conservación recogidas en un plan de gestión que son necesarias para responder a las exigencias ecológicas de los hábitats y las especies que motivaron que estos lugares estén incluidos en la Red Natura 2000.
Con la aprobación de este decreto se modifican, también, los límites de ocho de estas zonas con el fin de corregir los errores cartográficos que recoge su delimitación y para obtener una mejor representación y protección de las especies de aves de interés comunitario y sus hábitat.
La delimitación geográfica de las nuevas ZEC y sus límites quedarán recogidos en los Planes de Gestión de estos espacios, que se remitirán al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que lo traslade a la Comisión Europea y lo apruebe de forma definitiva.
POR PROVINCIAS
En Albacete han sido declaradas 5 ZEC, en Ciudad Real 7, en Cuenca y Guadalajara 12 y en Toledo 4.
En Albacete se han incluido espacios como La Encantada, el Moral y los Torreones, la Laguna del Arquillo, la Laguna de los Ojos de Villaverde, la Sierra de Abenuj, las lagunas saladas de Pétrola y Salobrejo y el complejo lagunar de Corral Rubio.
En la provincia de Ciudad Real han sido designadas ZEC los Túneles del Ojailén, el Alcornocal del Zumajo, las Navas de Malagón, la Sierra de Picón, los Bonales de la comarca de los Montes del Guadiana, las Lagunas volcánicas del Campo de Calatrava y las Lagunas de Alcoba y Horcajo de los Montes.
En la provincia de Cuenca, la Cueva de la Judía, la Cueva de los Morciguillos, el Complejo lagunar de Arcas, la Laguna de El Hito, la Hoz del río Gritos y páramos de Las Valeras, los Rentos de Orchova y vertientes del Turia, la Sierra del Santerón, el Río Júcar sobre Alarcón, las Hoces de Alarcón, las Estepas yesosas de la Alcarria conquense, las Sierras de Talayuelas y Aliaguilla y los Sabinares de Campillos-Sierra y Valdemorillo de la Sierra.
En Guadalajara han recibido la consideración de ZEC la Cueva de la Canaleja, los Cerros volcánicos de Cañamares, el Rebollar de Navalpotro, las Laderas yesosas de Tendilla, los Quejigares de Barriopedro y Brihuegalas Rañas de Matarrubia y Villaseca y Casas de Uceda, las Riberas de Valfermoso de Tajuña y Brihuega, las Lagunas de Puebla de Beleña, el Valle del Tajuña en Torrecuadrada, las Riberas del Henares, la Sierra de Pela y la Sierra de Caldereros.
Y en la provincia de Toledo, el Rincón del Torozo, la Mina de la Nava de Ricomalillo, los Sotos del río Alberche y el Río Tajo en Castrejón, las islas de Malpica de Tajo y Azután.
LA PETICIÓN DE UNIÓN DE UNIONES
Unión de Uniones ha recordado que la declaración como ZEC conlleva la aprobación del plan de gestión del área que, en general, no presentan inconvenientes al mantenimiento de las actividades agrarias de uso tradicional en las condiciones de la situación precedente. Sin embargo, en las zonas de máxima protección se podrían llegar a impedir entre otras actuaciones: la apertura de pozos, conversiones a regadíos, la construcción o ampliación de estructuras agrarias, tendidos eléctricos ligados al sector primario, el cambio de cultivos herbáceos a leñosos, instalación de nuevas industrias agroalimentarias, cercamientos y vallados, etc. En el resto de la zonificación que contemplan los planes, de protección intermedia y menor, se podrían autorizar dichas actuaciones pero sometiéndolas a la valoración previa de las autoridades ambientales según los casos.
Unión de Uniones se dirigió en su momento a la Consejería de Agricultura para requerir que este tipo de limitaciones se asentarán sobre criterios técnicos sólidamente evaluados; ya que parcelas de aprovechamiento agrícola o ganadero que queden incluidas dentro de la zona de máxima protección pueden ver, con la entrada en vigor de los planes de gestión, limitadas sus potencialidades de ampliación o reconversión situándoles en una posición de desventaja sobre explotaciones vecinas que han quedado fuera de la Red Natura 2000.
La manera de evitar esto, a juicio de la organización, es que los presupuestos destinados al mantenimiento de la Red fueran tan ambiciosos como los objetivos de conservación perseguidos y que los titulares afectados cuenten con ayudas compensatorias cuando su actividad se vea alterada o que se vean obligados a adoptar ciertas medidas en sus explotaciones en beneficio de la conservación del patrimonio natural amparado por la Red Natura 2000.