Ex trabajadores de Cocemfe Castilla-La Mancha han vuelto a pedir que esta organización -que desde el 1 de febrero no tiene en plantilla a ninguna persona- haga frente al pago de sus nóminas e indemnizaciones adeudadas, una cuestión que desde la junta directiva de esta ONG -en boca de su presidente Julio Roldán- ven complicada pues «la entidad no tiene fondos».
Dos de estos ex trabajadores recordaban a encastillalamancha.es que Cocemfe CLM -que ha acordado presentar concurso de acreedores- les debe 700.000 euros en concepto de salarios e indemnizaciones; en algunos casos la deuda es de más de 24.000 euros por persona. Teniendo en cuenta otros conceptos como proveedores o Seguridad Social, la deuda total de la organización asciende a 1.800.000 euros.
Ambos -que como otros muchos compañeros han denunciado su caso en los juzgados- exigen que Cocemfe haga frente a estas cifras y que no lo deje en manos del Fogasa, «tal y como pretende la junta directiva», ya que «el Fondo de Garantía Salarial tarda año y medio en pagar y no lo devuelve todo».
Su propuesta pasa porque el Ayuntamiento de Toledo (la sede de Cocemfe está en Toledo, en suelo de titularidad municipal), el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (Cermi CLM) -en la que está representada Cocemfe- y la propia dirección nacional de la organización sean partícipes de esta solución. «Hemos hablado con estas dos primeras instituciones pero no ha sido posible con Cocemfe nacional».
Insisten en que lo que ha ocurrido en la organización «era algo previsible», un problema «que se venía arrastrando desde hacía tres años», por lo que acusan a la dirección de «no haber hecho bien las cosas».
«Ha habido momentos en los que han debido hasta 10 nóminas» y «hemos permanecido callados, sin hacer huelgas ni protestas», hasta que la situación ha sido «insostenible». «Hay gente que lo ha pasado muy mal, personas que te decían que no tenían para comer», una circunstancia que les resulta más indignante aún al considerar que «las nóminas atrasadas se han ido abonando de forma arbitraria».
Al tiempo que criticaban la falta de contacto con los trabajadores por parte de la dirección, lamentaban igualmente que en un solo año Cocemfe CLM «haya doblado su deuda» hasta esos 1.800.000 euros así como el uso que se ha dado al dinero público que recibía para prestar atención a personas con discapacidad. Temen que esta organización pretenda dar carpetazo a la federación regional, desentendiéndose de las indemnizaciones, y que continúe con su actividad a través de Cocemfe Toledo, una entidad jurídicamente independiente.
JULIO ROLDÁN: «SEGUIMOS TRABAJANDO PARA QUE HAYA UN PLAN DE VIABILIDAD»
Sobre todas estas cuestiones, Julio Roldán -presidente de Cocemfe Castilla-La Mancha y Cocemfe Toledo- ponía de manifiesto que la situación a la que se ha llegado es fruto de la falta de subvenciones públicas que venía recibiendo la organización para sus diferentes programas. Pasamos de recibir 2.900.000 euros de la Junta en 2011 a recibir 300.000 en 2013 y a no recibir nada en 2014. No cree que lo que vive actualmente Cocemfe Castilla-La Mancha sea achacable a una mala gestión y sostiene que la junta directiva sigue trabajando «para que haya un plan de viabilidad». «Mientras no haya una sentencia que diga que la entidad tiene que ser liquidada, seguiremos intentándolo». Los estudios económicos que han realizado recogen que -si Cocemfe CLM quiere tener alguna oportunidad- debe disponer de unos ingresos estables durante un número determinado de años y así «poder reflotar la situación». «Respeto la opinión de los ex trabajadores pero si la entidad está haciendo todo esto es por ellos y por las personas con discapacidad», añadía.
Niega que haya habido arbitrariedad a la hora de abonar las nóminas atrasadas pues «eran nuestros asesores jurídicos y nuestro tesorero los que determinaban los pagos y no la junta directiva» y «me parece una barbaridad que piensen que lo que pretendemos es continuar con la actividad a través de Cocemfe Toledo». Explica que la federación provincial de Toledo presentó a la Junta una oferta para hacerse cargo de un programa de viviendas tuteladas y «estamos esperando la resolución; aquí no hay ninguna historia rara».
Roldán, que responde que los trabajadores no han solicitado ninguna reunión con la dirección, ve complicado poder hacer frente a los 700.000 euros de deuda con los trabajadores porque «la entidad no tiene fondos». Alega que, debido a las sentencias judiciales, los ingresos que han ido entrando han sido embargados para ir pagando a los trabajadores y que, por este motivo, «no ha sido posible continuar con los programas».
No comparte con los ex trabajadores que los problemas fuesen previsibles pues «había estudios que decían que en 2013 podíamos generar dinero para pagar las deudas a largo plazo».