Las organizaciones agrarias Asaja CLM y UPA CLM han exigido a la Junta medidas preventivas urgentes para exterminar la plaga de conejos que asola a prácticamente toda la región porque de no revisarse la actual legislación les obligará a convocar movilizaciones con la única consigna de «defenderse».
En rueda de prensa en Toledo, los secretarios generales de Asaja CLM, José María Fresneda, y de Upa CLM, Julián Morcillo, han lanzado un SOS ante la dramática situación que afecta a los agricultores, especialmente, con la «escandalosa multiplicación» de conejos que «se están comiendo» sus explotaciones y dañando todos los cultivos: cereales, olivar, viñedo o leguminosas.
Fresneda y Morcillo, que han estado acompañados por técnicos de sus organizaciones y por un agricultor y un ganadero afectados, han pedido a la administración regional acciones inmediatas «urgentes» de prevención porque «si no se toman medidas contundentes no nos queda otro tipo de actuación que defendernos», ha razonado Fresneda.
El dirigente de Asaja CLM ha lamentado la falta de respuesta por parte de la Dirección General de Montes de la Consejería de Agricultura a su petición de revisar el Decreto 10/2009 que cataloga al conejo de monte como especie cinegética «preferente» por estar en «declive», que incluye una posible modificación parcial a los cinco años -el actual- y tiene vigor hasta el 2019.
Según Fresneda, «si no tenemos una respuesta en 15 días no nos quedará más remedio que llamar a las movilizaciones, en defensa de nuestro patrimonio» porque ha dejado claro que «se han acabado las reuniones» ante la ausencia «de actitud o valor para tomar una decisión» por parte de la consejería que «tendrá que asumir su responsabilidad si no adopta un plan para exterminar el conejo».
Julián Morcillo ha agregado que «ahora mismo es imposible, con los medios que nos han dado, insuficientes e ineficaces, el poder controlar esta plaga» porque, ha explicitado, «en algunas zonas concretas o entramos con el ejército o no somos capaces de cargarnos y controlar esta plaga. Es la cruda realidad».
«Necesitamos una acción urgente y, lamentablemente, no hemos tenido respuesta ante la dimensión del daño en las explotaciones agrícolas, que venimos sufriendo en los cuatro-cinco últimos años y que en este se ha convertido en alarmante», ha reclamado.
Morcillo, que ha temido el que «la situación vaya a más» al estar en la época más prolífica de crianza, ha reseñado que los daños no solo afectan a los cultivos agrícolas, en algunos casos que llega a ser del 80 por 100 de la superficie, sino también a los ganaderos, a las infraestructuras e, incluso, al medio ambiente.
«La biodiversidad de algunas plantas», y ha citado la protegida ‘limonium’, «está en riesgo de desaparición», ha advertido Morcillo, quien ha lamentado «la impotencia» para afrontar «tantos daños».
En este punto, ha recordado la imposibilidad de adoptar medidas propias, por estar supeditados a una legislación que tampoco les autoriza «salvo en casos excepcionales» emplear el hurón o armas de caza para el descaste, pues son permisos que otorgan los agentes medioambientales.
Morcillo, al igual que Fresneda, ha declinado dar soluciones: «Nosotros no tenemos la solución, corresponde únicamente a la Dirección General de Montes» ha subrayado, aunque ambos han confiado que haya una reacción «como ha hecho el Gobierno de Aragón», puesto que «estamos indefensos, bloqueados por todos los lados».
Y es que, ha zanjado Julián Morcillo, ya no sirven las denuncias antes los juzgados que «rechazan todas ellas» y las aseguradoras se niegan a avalar las explotaciones porque «han ido perdiendo valor en estos años y ya no son asegurables».