La Embajada de España en El Salvador está prestando asistencia consular al sacerdote Antonio Rodríguez, natural de Daimiel (Ciudad Real) detenido el pasado 27 de julio por la supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros presos en las cárceles.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han indicado hoy que la embajada está muy pendiente del caso y mantiene un contacto permanente con todas las partes implicadas.
El sacerdote, que acudió el pasado martes a una audiencia judicial, fue recibido por decenas de feligreses y miembros de organizaciones sociales, que se apostaron frente al tribunal con pancartas y mantas con leyendas de apoyo al religioso.
Rodríguez, párroco del municipio de Mejicanos, cercano a San Salvador, dirige un programa de rehabilitación de pandilleros.
En una declaración institucional, el Ayuntamiento de Daimiel ha pedido a las autoridades judiciales salvadoreñas que se respeten los derechos del sacerdote y al Gobierno salvadoreño que vele por integridad física del «padre Toño».
El padre del sacerdote, aseguró esta semana que la noticia de la detención de su hijo ha sido «inesperada» puesto que conocen su comportamiento que siempre ha sido «correcto y justo».
«Lo único que deseamos», apuntó visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, «es que nuestro hijo quede en libertad cuanto antes».
La madre del religioso pudo hablar con él durante unos minutos y comentó que estaba tranquilo, dentro de la situación que está viviendo.