La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha ha formalizado hoy el contrato de adjudicación de la concesión de obra pública para la construcción, conservación y explotación del nuevo Hospital Universitario de Toledo.
El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, ha rubricado esta adjudicación con los responsables de la UTE integrada por Obrascon Huarte Laín, S.A., Acciona Concesiones S.L. y Desarrollo Concesiones Viarias Dos S.L. (Dragados y ACS), que se harán cargo del centro hospitalario durante los próximos 30 años.
La previsión es que, tras esta firma, el centro hospitalario esté ultimado a finales del año 2016 y las obras comenzarán «en dos o tres meses» si se reciben todas las licencias por parte del Ayuntamiento, si bien a partir de los próximos días comenzará a haber movimiento para preparar el paso de camiones y recuperar «la operatividad» de la obra.
«El futuro del Hospital de Toledo ya no tiene marcha atrás con esta firma, ni por parte de los miembros de la oposición ni por nadie», ha subrayado Echániz, quien ha recalcado que la asistencia sanitaria seguirá siendo pública.
El consejero ha celebrado que, tras un diseño «inviable» por parte del anterior Ejecutivo socialista y de «varios intentos de paralizar esta obra» por intereses tanto «políticos» como «económicos», hasta «en cuatro ocasiones», el proyecto ya es una realidad y será «la obra de mayor envergadura de la provincia de Toledo en los próximos años».
Por su parte, el director de Acciona Servicios Hospitalarios, Eduard Rius, ha mostrado su «satisfacción por participar en este proyecto de colaboración público-privada» y ha aseverado que el compromiso de la UTE «no es sólo con el Sescam sino con toda la población de Toledo».
Ha defendido, además, que las tres empresas que conforman la UTE cuentan con «una amplia experiencia» en este tipo de modelos de gestión hospitalaria.
«Hoy empieza un compromiso y los tiempos marcados para que, cuanto antes, Toledo pueda tener un hospital de estas características», ha afirmado el responsable de Acciona, quien ha también ha destacado el compromiso de las entidades financieras para embarcarse en este proyecto, algo que «quizás no hubiera sido posible hace un año», ha añadido.
Preguntado por qué ocurriría si otro partido llega al Gobierno regional y decide cambiar de modelo de gestión, Rius ha apuntado que se «tendría que compensar económicamente a estas empresas», algo que «deja bien claro» la Ley de Contratos del Sector Público.
La firma se ha producido tras la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales de rechazar el recurso interpuesto por el taller de arquitectura Sánchez Horneros SL contra la concesión de la obra del futuro hospital de Toledo.
La propuesta de la UTE está valorada en 1.855 millones de euros más IVA, lo que supone 92 millones menos que la establecida por el Sescam, lo que permitirá un ahorro anual superior a los 2,25 millones de euros (un 4,5 por ciento).
El consejero de Sanidad ha afirmado que con la formalización de la adjudicación «todos los semáforos están en verde» y se cumple un compromiso «firme» del actual Ejecutivo autonómico.
Además, ha expuesto que se va a construir el hospital «que necesita» la ciudad, «moderno», con un 20 por ciento más de camas que el Hospital Virgen de la Salud de Toledo y con más servicios asistenciales.
El consejero también ha querido subrayar que la concesionaria «responderá de los daños y perjuicios que se puedan ocasionar» y que tras treinta años el hospital revertirá al Gobierno regional sin ningún coste.
Con todo, Echániz ha pedido la colaboración del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, a la hora de conceder las licencias de obra y ha explicado que no se va a demoler ninguna parte del centro hospitalario ya construida sino que la intención es convertir esta parcela sanitaria en un campus de investigación en el que puedan instalarse empresas dedicadas a este fin.
Además, ha afirmado que el nuevo hospital «va a dar un impulso al empleo en la provincia y en la capital» de Castilla-La Mancha.