Francisco Javier Sánchez Lara, bolañego, medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, revela que es el «graciosillo» del grupo, el que pone los motes a sus compañeros (a él le conocen como «Tunio», derivado de «Frantoon», por los «Cartoons», ya que es delgado e inquieto). También que está contento con su trabajo en Río, «un trabajo sucio, que no se ve y que no suele ser felicitado», afirma. Opina como la supercampeona Mireia Belmonte que tras el boom paralímpico llega en seguida el ostracismo para ellos, pero piensa aprovecharlo como un loco. Y con su nuevo equipo, el Ilunion de la ONCE, el mejor de Europa, se apresta ya a repetir el triplete de la pasada temporada.
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Francisco Javier Sánchez Lara es un tipo que da juego, mucho juego. Contesta a las preguntas a tumba abierta, para suerte del periodista y lector.
Aunque dentro de muy poco, ya, como él sabe y admite, caerá en el olvido, aún saborea las supremas mieles de su medalla de plata paralímpica, que logró junto a sus compañeros de la Selección de baloncesto en silla de ruedas. El medallista olímpico acaba de recibir los homenajes del Ayuntamiento de Bolaños y de la Diputación de Ciudad Real.
Ya avanzaba él algo antes de subirse al avión con rumbo a Río, cuando encastillalamancha.es tuvo la suerte de hablar con él: “Vamos a por la medalla”. Pero estos días aclara: “Me refería a la de oro”.
Por lo dicho, se deleita ahora mismo con el reconocimiento público del éxito paralímpico, y es que opina como la súper nadadora Mireia Belmonte: “Es lo que sufrimos. Ahora es el boom paralímpico y en breve desaparecemos, pero me gusta porque nos lo merecemos, yo estoy encantado de promocionar este deporte”.
El joven bolañego reconoce que su gran ambición no era compartida por el plantel, algo que fue cambiando con las victorias. «La Selección necesita títulos por el trabajo que está haciendo. Quedar primeros por el basketaverage ya fue un golpe sicológico», cuenta.
«ME PIDIERON UN TRABAJO QUE HICE PERO QUE NO SE VE, METER AL PÍVOT EN LA PINTURA»
Sánchez Lara está muy contento con su actuación: «Me pidieron un trabajo que hice, un trabajo que no se ve, sucio, nadie me suele felicitar por él, y es que yo me meto a mi pívot en la pintura», revela, en su caso Alejandro Zarzuela. Para ello “necesitaba mucha sicología”, añade.
Así, recuerda dos muy actuaciones suyas, como los dos tiros libres que asumió contra Alemania y otros dos contra Inglaterra: «He estado muy bien, sobre todo en alguien que solo bloquea», afirma.
A sus 27 años, Francisco Javier Sánchez Lara es todo un veterano de la Selección, ya que lleva en ella desde los 18. Si se confirma la marcha de Jaume Llambi, el más veterano, el bolañego compartirá máxima veteranía con Asier García, con el que curiosamente comparte el máximo número de internacionalidades.
Indagado sobre los entresijos del grupo, Sánchez Lara admite que él es el gracioso dentro de un plantel en el que “está el músico, el positivo, el negativo”. Y revela que él es el encargado de poner los motes a sus compañeros: «A una institución como Diego de Paz le puse el mote de ‘el patriarca’’, revela, y con él se quedó.
Al bolañego mismo se le conocía como “Frantoon” y ahora, en la Selección, como “Tunio”. Según su explicación, lo de “Frantoon” se debió a que, dado que es desgarbado, delgado, le remitían a los personajes de dibujos animados de “Cartoons”. Este mote derivó en el diminutivo de “Tunio”, con el que se le identifica ahora.
BOLAÑOS, ¡VAYA TROPA!…
Francisco Javier Sánchez Lara es un deportista más de élite en una población relativamente pequeña como Bolaños de Calatrava (Ciudad Real): bolañegos también son Matías Gómez, el campeón de Europa de kárate; la portero internacional de fútbol Elena de Toro; la jugadora internacional y medallista olímpica de balonmano Macarena Aguilar y el ciclista profesional Jesús Alberto Ruiz Bautista… ¿Qué tiene Bolaños?, se le pregunta.
“Escuelas deportistas que forman muy bien”, contesta quien es la excepción a esta lista ya que no se forjó en una de ellas.
Por último, el brillantísimo medalla de plata de Río espera repetir, con su nuevo equipo, el Ilunion de la ONCE, el triplete que este club logró en la campaña pasada (es su primera en este equipo tras su paso por el Getafe). «Es el mejor equipo de Europa”, concluye.