El alcalde de Fuencaliente (Ciudad Real), Valentín Muñoz, ha solicitado a los responsables del Ministerio de Fomento que den una solución «urgente» a los tres puentes derrumbados en la N-420 sobre el río Yeguas y que ya se han cobrado dos víctimas mortales y un herido. En declaraciones a Efe, el regidor ha explicado que la solución momentánea será habilitar dos tramos de carretera antigua, que discurren en paralelo a la N-420, como ya se hizo con el primer hundimiento el pasado 8 de marzo a la altura del punto kilométrico 94.
Muñoz ha reconocido que los puentes -en realidad terraplenes a los que se le inserta un tubo para que drene el caudal del río- estaban dando señales de «fragilidad» hace unos meses, un hecho que se confirmó con el primer hundimiento en la primera semana de marzo.
En cambio, ha asegurado que el desprendimiento de la carretera que provocó el lunes la muerte de los conductores de un camión y un turismo fue «fulminante» por la fuerte crecida del río Yeguas que atraviesa de forma serpenteante la carretera en apenas un kilómetro.
Un lugar en donde se construyeron las tres obras de drenaje transversal que al final han acabado por ceder a pocos metros del límite de la provincia de Córdoba.
«Nunca el río ha tenido este caudal», ha recordado Muñoz, quien sí ha confirmado que desde hace tiempo el Ministerio de Fomento y el personal de mantenimiento de la N-420 estaban intentando reforzar ese tramo pero que, al final, «no ha sido suficiente».
Sobre el mantenimiento y vigilancia del estado de la calzada, el alcalde de Fuencaliente ha apuntado que «parecía ser el correcto», pero ha insistido en que el río Yeguas «nunca ha acumulado tal cantidad de agua» como en el último mes, como consecuencia de las intensas lluvias.
Muñoz ha reclamado a las autoridades una mayor «celeridad» para abrir el viejo tramo para que Fuencaliente «no vuelva a estar incomunicado con Andalucía una veintena de días como sucedió con el primer desprendimiento».
Fomento se ha comprometido, según el regidor, a abrir la N-420 el próximo viernes aunque, a su juicio, «los trabajos para abrir la carretera antigua se pueden prolongar más tiempo», ha advertido.
PROTESTA VECINAL
Por otro lado, las asociaciones y peñas de Fuencaliente (Ciudad Real) han convocado a los vecinos de este municipio el próximo jueves, día 4, para cortar los accesos de los desvíos que ha habilitado el Ministerio de Fomento tras el hundimiento de los puentes en la N-420. El movimiento asociativo de la localidad se ha reunido con el alcalde para hacerle llegar su malestar porque el cierre de esta vía hacia Andalucía tras los accidentes mortales les deja «prácticamente aislados».
Los vecinos también han pedido al alcalde que el Ayuntamiento secunde esta protesta que tendrá lugar en el cruce de Alamillo, a 32 kilómetros de la localidad, para cortar el paso a Andalucía desde Ciudad Real.
Igualmente, los vecinos pretenden cortar otra de las vías que da acceso a Córdoba desde Fuencaliente a través de un camino vecinal que llega hasta la población cordobesa de Conquista y que está siendo utilizado ahora como alternativa a la incomunicación del municipio.
Estas asociaciones han repartido en la localidad un escrito en el que se anima a todos los vecinos para que el próximo jueves se congregue el mayor número de personas a las 07:00 horas en la plaza del Ayuntamiento para distribuirse por los puntos de acceso de los desvíos e iniciar la protesta.
Según ha indicado a Efe, Modesto Fernández, taxista de la localidad, esta protesta es fruto de la «indignación» por la «desatención de las autoridades que pese a ocurrir esta gran desgracia no se han dignado a visitar el estado de la carretera ni a dar soluciones».
Además, los vecinos no dan crédito a las promesas del Ministerio de Fomento de que el próximo viernes quedará abierta la N-420 en el tramo donde el agua ha engullido los tres pasos del río Yeguas por lo que exigirán «mayor celeridad» y una «solución más efectiva» al tramo afectado por el hundimiento.
Fernández ha recordado que para llegar a Andalucía los vecinos deben ir dirección Ciudad Real hasta coger el desvío de Alamillo, que está a 32 kilómetros, para luego virar hacia Torrecampo (Córdoba), a unos 40 kilómetros más, convirtiendo lo que era un viaje de 15 minutos en «más de una hora».
Este taxista, que también regenta un establecimiento hostelero, ha denunciado la «pasividad de las administraciones» en dar una solución que pasaría por adecentar el camino vecinal hacia Conquista a lo que la Diputación de Ciudad Real, según el alcalde, se ha «negado porque alega que no es su competencia».
El alcalde ha explicado a Efe que el corte de la carretera deja «prácticamente incomunicado a Fuencaliente» porque la relación comercial y de logística «llega desde Andalucía» al situarse más cerca de la zona de influencia de grandes núcleos urbanos como son Montoro, Cerdeña o Villanueva de Córdoba.
Muchos vecinos han transmitido al alcalde su indignación por el «abandono constante» de la segunda vía de comunicación hacia el sur de España más importante tras la autovía A-4 y «no es normal lo que ha pasado», ha lamentado Modesto Fernández, que cada día viajaba con su taxi hacia Andalucía por la N-420.
«Cualquier vecino de la localidad ha podido sufrir la tragedia del camionero o el joven de Villanueva de Córdoba», ha reflexionado Fernández, por lo que ha animado a todos los vecinos a que secunden la protesta para que los responsables políticos, ha dicho, «oigan de una vez la voz de indignación de Fuencaliente».