La Junta de Personal de la Administración General del Estado (AGE) en la provincia de Toledo ha pedido hoy más medidas de protección para los empleados públicos, ante el aumento de agresiones verbales y físicas que están detectando, la más grave la que ha sufrido un funcionario del centro penitenciario Ocaña 2.
Así lo ha indicado hoy a Efe la presidenta de la Junta de Personal, María del Mar Téllez, que ha precisado que sobre todo están aumentando las agresiones verbales, como amenazas e insultos, aunque también ha habido alguna agresión física.
El incidente más grave ocurrió el pasado 21 de marzo en el centro penitenciario Ocaña 2, cuando un interno agredió «salvajemente» al funcionario que lo iba a cachear y le ocasionó múltiples traumatismos, hematomas, contusiones y un esguince en el pie, por los que aún sigue de baja laboral, ha explicado.
«Afortunadamente en Toledo llevábamos tiempo sin que ocurriera algo tan grave», ha matizado Téllez, ya que lo que está siendo más habitual son las agresiones verbales, que afectan principalmente los empleados que trabajan en oficinas de atención al público, principalmente en el servicio público de empleo.
En este sentido, ha dicho la Junta de Personal demanda que se aumenten las medidas de seguridad en las oficinas de empleo, en las que hay mucha tensión debido a los problemas que está ocasionando la crisis económica, los ciudadanos están muy nerviosos y muchas veces descargan contra los empleados públicos que las atienden.
En estas oficinas no ha habido agresiones físicas, pero en algún caso ha habido amenazas con arma blanca, porque no hay arcos detectores de metales ni seguridad privada en las oficinas, ha señalado la presidenta de la Junta de Personal de la AGE en Toledo.
La Junta de Personal ha hecho público hoy un comunicado en el que muestra su apoyo a todos los empleados públicos que están soportando este tipo de ataques.
En el comunicado, asegura que los empleados públicos tratan de desarrollar su labor «de forma profesional, eficiente y siempre al servicio del ciudadano» y subraya que no son responsables «de la crisis ni de las medidas de austeridad».