10 niños de Garciotún afrontan hoy su segundo día de colegio en la calle tras el cierre de la escuela rural y la decisión de los padres de no matricularles en otro centro, en un acto de protesta basado en su convencimiento de que «el colegio es el eje del pueblo».
Así lo ha indicado a Efe el presidente del AMPA, Eusebio Díaz, que afirma que los vecinos del pueblo luchan por lo que creen que es justo y reconoce que aunque, los niños están con una actividad «dentro de lo normal», gracias al trabajo voluntario de su profesora prejubilada, Rita Almagro, «esta situación es muy dura».
En el parque municipal que lleva el nombre de la mujer que ha sido la maestra del pueblo durante más de 30 años, tras un acuerdo municipal para rendir homenaje y reconocimiento a su gran labor docente, unas mesas, sillas y otros materiales dan forma a un aula al aire libre donde los 10 niños reciben clases desde ayer.
«De momento vamos a seguir así», sostiene Díaz, que reconoce que no están a gusto, pero lo justifican al señalar que es su forma de reivindica y es «lo último» que pueden hacer para intentar que la Junta «dé marcha atrás y no cierren un colegio que funcionaba muy bien y con muy buenos resultados».
Este padre insiste con rotundidad en que no han tenido notificación alguna ni comunicación de ningún tipo, ni por escrito ni verbalmente en todo el verano por parte de la Consejería de Educación, desde que el 28 de junio, esperaron en vano la visita de un inspector de la Consejería para un encuentro informativo que no tuvo lugar en el colegio «Santa María Magdalena».
Eusebio Díaz reitera que «la administración no ha contactado con los padres», y añade que cuando dice que lo ha hecho, «es pura mentira».
Incluso indica que ayer la única llamada que recibió fue del director del colegio de la cercana localidad de Castillo de Bayuela, que a modo de intermediario, le preguntó por qué no habían ido los niños a clase, pues es a ese centro al que deberían incorporarse los alumnos de Garciotún después de que la Consejería de Educación haya decidido cerrar el colegio del pueblo.
«Es surrealista que Educación no contacte directamente con los padres», comenta Díaz, que no entiende los motivos que llevan a la administración regional a «eludir hablar directamente» con los padres, quienes piden ser escuchados.
Díaz espera una pronta solución a esta situación «porque es una historia muy fea y triste para los padres, para los niños y para el pueblo», sentencia.