Atronadores tambores de Las Turbas, clarines destemplados, ríos de gente en las calles y un sol resplandeciente han hecho de la madrugada del Viernes Santo una jornada gloriosa e histórica en el 400 aniversario de la procesión Camino del Calvario, la más emblemática de la Semana Santa de Cuenca, declarada de interés turístico internacional.
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Bramaba la turba al llegar el alba, a las 5.30 horas de la fría madrugada a las puertas de una abarrotada iglesia de El Salvador, de donde salió el Jesús de las Seis para iniciar el desfile y dirigirse a Alonso de Ojeda, calle Las Torres y la céntrica Carretería.
Unos 2.400 turbos, entre los que había unas 300 mujeres acreditadas, han acompañado a Jesús Nazareno de El Salvador en su camino hacia la Crucifixión, a los que le seguían los capuces verdes de terciopelo con San Juan Apóstol Evangelista y la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín.
El cortejo, arropado por multitud de conquenses y visitantes que no se han querido perder la procesión más emblemática de la Semana Santa de Cuenca, ha recorrido la parte baja de la ciudad.
A su paso por la herrería de Alonso de Ojeda se ha cantado a la Virgen el «Oh Soledad’, entre los sonidos de los martillos sobre los yunques, a lo que ha seguido uno de los momentos más espectaculares y esperados del año, la llegada a la Plaza Mayor.
Es decir, al casco antiguo de la ciudad en el XX aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad, donde miles de personas esperaban presenciar el momento de la entrada de los pasos, en un año en el que la procesión ha sido por primera vez retransmitida en directo por la televisión autonómica regional.
Los broncos tambores de la turba resonaban hasta en las afueras y se colaban en todos los rincones, en una jornada en la que las bandas de las localidades de Horcajo de Santiago y Villamayor han acompañado al desfile, mientras que el Coro del Conservatorio ha cantado en San Felipe Neri, en el Miserere, otro de los momentos cumbre.
La procesión, a la que ha acompañado el sol, se ha desarrollado «con normalidad» y sin incidentes destacables durante la noche, momento en el que la capital casi triplica su población, según ha destacado el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal.
El regidor, junto a otros responsables políticos como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presenciado la salida del desfile, que ha calificado de «espectacular» y «con muy buena presencia de público».
Por su parte, el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, ha resaltado hoy el descubrimiento de una placa con motivo de los 400 años del desfile, en las inmediaciones del monumento nazareno, «donde nació la procesión», al tiempo que ha destacado el buen desarrollo de todas las procesiones de esta Semana de Pasión.
El vicepresidente regional, el conquense José Luis Martínez Guijarro, ha tildado este año de una «edición espectacular», que «merece la pena vivir en directo».
Turistas llegados desde ciudades como Barcelona o Madrid la han calificado, en declaraciones a Efe, de «emocionante».
La Semana Santa de Cuenca está declarada de interés turístico internacional desde 1980 y, durante este Viernes Santo, también se celebran las procesiones ‘En el Calvario’ y ‘Santo Entierro’.