El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha afirmado hoy que cualquier trasvase que se esté realizando en estos momentos al Segura es «ilegal» y ha incidido en que ya fue una «negligencia política» del Ministerio ordenar un trasvase de 420 hectómetros cúbicos el 27 de julio.
En rueda de prensa, Hernando ha afirmado hoy que el Gobierno castellanomanchego ha exigido al Ejecutivo central, en concreto a la ministra de Agricultura, el «cese inmediato del trasvase» y ha precisado que si no lo hace «vamos a estudiar las medidas legales necesarias para defender nuestros intereses».
Ha insistido en la «preocupación» y el «sentimiento de urgencia» que tiene el Gobierno autonómico en cuanto a la defensa de los intereses hidrográficos de la comunidad, y ha precisado: «nosotros no tenemos petróleo, el agua es nuestra riqueza, es lo que va a crear empleo y generar riqueza y vida».
Hernando ha resumido las tres medidas que tiene el Gobierno regional en materia de agua: la revisión de todas las cuencas hidrográficas; conseguir una ley del agua que sea «muy similar» a la de Aragón, «en la que podamos blindar al Tajo y tener una capacidad de decisión sobre qué hacer con nuestra agua», ha dicho, y recurrir cualquier trasvase «ilegal» como es, en su opinión, el actual.
Sobre este trasvase, ha explicado que los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía están por debajo de los 400 hectómetros cúbicos, por lo que es «ilegal» un trasvase en estos momentos.
Ha pedido ser «muy claros» y «no intentar engañar» a los ciudadanos ya que la ley establece que en el momento en que ambos embalses hubieran alcanzado los 900 hectómetros cúbicos de capacidad -algo que sucedió el 8 de marzo de 2014- el límite para trasvasar quedaría automáticamente establecido en los 400 hectómetros.
«Es más, es una negligencia política», ha indicado el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha ordenar un trasvase de 20 hectómetros el pasado 27 de julio, cuando había 420 hectómetros en los pantanos de cabecera y «sabían perfectamente que iban a rozar o traspasar el límite trasvasable».
Nacho Hernando ha insistido en que «esto no es una guerra del agua», pero ha dejado claro que Castilla-La Mancha quiere agua, por lo que busca sentarse a dialogar no solo con Valencia y Murcia sino en un ámbito nacional y de un modo «riguroso, sosegado y serio».
A su juicio, no tiene sentido «entrar en un juego político de declaraciones y de a ver quien dice la mayor barbaridad obviando los datos, que son que la ley establece que a día de hoy cualquier trasvase es ilegal».
Ha lamentado que se hable e intente defender a los regantes de otras comunidades autónomas pero se olvide a regantes y agricultores de Castilla-La Mancha e incluso a deportistas como los hermanos Cubelos, campeones mundiales y europeos de piragüismo «que no pueden siguiera entrenar en su propia ciudad» por el bajo caudal de agua en Talavera de la Reina, en el Tajo medio.
El portavoz del Gobierno regional ha aludido, en este punto, al delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, quien ayer dijo que era «falso» que no hay caudal en Talavera de la Reina y agregó que según la Confederación Hidrográfica del Tajo se mantiene el caudal ecológico en la zona.
Ha recordado la visita que el mismo realizó a Talavera de la Reina la semana pasada, donde los piragüistas le mostraron que el agua apenas les llegaba a los tobillos, y ha sugerido «a la gente que dice que hay caudal en el Tajo en Talavera» que hable con el alcalde de esta ciudad, el popular Jaime Ramos, para que le lleve a mojarse los tobillos «porque más no se puede mojar a menos que se tumbe».
Nacho Hernando ha dicho que en esta legislatura Castilla-La Mancha «va a tener una voz única» en la defensa del agua, como la tienen las comunidades del Levante.
Este pasado lunes los pantanos de Entrepeñas y Buendía embalsaban 393,45 hectómetros cúbicos de agua, el 15,9 por ciento de su capacidad total.