Un centenar de personas se han concentrado en Illescas (Toledo) para volver a pedir un «tren digno» en la provincia, para la línea de ferrocarril Madrid-Extremadura, en una movilización itinerante que ya se ha dado cita en Talavera y Torrijos. Una parada de trenes para viajeros en la estación de Villaluenga-Yuncler y una mejora del material y el mantenimiento de la línea son, entre otras, las cuestiones que se abordan en estas reivindicaciones que solicitan medidas «reales» para que sean asumidas en los próximos Presupuestos Generales del Estado.
En Illescas han vuelto a pedir la reapertura de las estaciones de la línea que fueron cerradas, así como la eliminación de las curvas que tienen un radio reducido y las limitaciones de velocidad que se dan en el recorrido por las deficiencias infraestructurales. La movilización, organizada por Comisiones Obreras, ha sido respaldada por diputados provinciales de IU y Ciudadanos; Jorge Vega y Luis Martín, respectivamente, y se ha ausentado el alcalde de Illescas, José Manuel Tofiño.
El tren como vertebrador de territorio
El motivo de estas concentraciones, asegura Enrique Clavero, presidente del Comité de Empresa y secretario provincial de Servicios a la Ciudadanía de CCOO-Toledo, es impulsar, una vez más las reivindicaciones con el fin de «recuperar el ferrocarril convencional como vertebrador del territorio». Territorio que, a su vez, necesita mayor cohesión y un mejor engranaje en materia de comunicaciones terrestres.
Con estas concentraciones, continúa la exigencia de asignar partidas presupuestarias suficientes y «necesarias» para transformar la línea que une la capital de España con Lisboa, y que cruza el noroeste de la provincia toledana, y de norte a sur Extremadura. Mientras las localidades aledañas esperan el AVE proyectado que parece que tardará en llegar, piden que se dote de inversión la línea actual, para solucionar algunos de sus desperfectos. El tiempo de trayecto, el estado de las vías y la obsolescencia de la línea son los principales motivos por los que se pide dicha inversión.
Se habla mucho del corredor Madrid-Lisboa, de las inversiones que se van a hacer para el trayecto de alta velocidad, de los planes del Gobierno y de las prioridades que se atienden, aunque ciudades como Talavera siguen exigiendo que los deseos se conviertan en realidad, algo que no ocurre en estos momentos.
«Las infraestructuras están construidas, aunque en acelerado deterioro, y solo es necesario dotarlas de inversión pública para su modernización», ha explicado Enrique Clavero, quien ha estado presente en la movilización. Así, ha recordado que «el trayecto Talavera-Madrid es hoy superior en casi 30 minutos a lo que tardaba en realizarse el mismo viaje en el año 2000, hace 17 años».
Desde Comisiones Obreras, creen que se pueden tomar «medidas de urgencia» para que sean asumidas en los próximos PGE, algo con lo que se podría dotar a la línea de un «tren digno, rápido, seguro y cómodo». Aseguran que desde el año 2012 se han cerrado estaciones como Calera y Chozas, Montearagón, Erustes y se han eliminado las mercancías, el Lusitana y se ha dejado de invertir en la vía, dando lugar a que cada mes haya decenas de incidentes y retraso.