«Independientemente de la posible instalación de Casbega en Toledo, hay que desarrollar la ampliación de la zona industrial del Polígono». Es lo que defienden los integrantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos «El Ciudadano» y lo que han transmitido a los asistentes a la asamblea celebrada para informar de la polémica surgida en torno a la embotelladora de Coca-Cola.
Entienden que, de no poner a disposición de las empresas este suelo, «Toledo se metería en un pozo» y es que «si no se invierte estamos renunciando al 100 por 100 a tener industria nueva en la capital regional». Así lo ponía de manifiesto Emiliano García, miembro de la federación y presidente de la AAVV «El Tajo» del Polígono, quien además añadía que en las juntas de distrito del barrio lo que se ha propuesto -y que es también lo que apoyan los vecinos- es que este desarrollo se lleve a cabo por fases.
Calculan, por la experiencia de otras fábricas de Casbega, que de la de Toledo saldrían alrededor de 400 trailers diario, un nivel de actividad al que hay que sumar el trabajo que daría la factoría a empresas auxiliares.
Desde «El Ciudadano» ponen el acento en que la mala situación económica, las nuevas medidas anunciadas por Mariano Rajoy y el cierre de la empresa Teletech en el Polígono hacen más necesario que nunca que Casbega vaya al barrio y que se incluya en el desarrollo industrial contemplado en el POM, en el cual se pone de manifiesto que la zona industrial debe crecer hacia el este.
«No entendemos por qué los que aprobaron el POM estén ahora jugando con la ubicación de Casbega y proponiendo otra localización». De hecho les resulta descabellada la propuesta de la Junta de que vaya al área residencial del Barrio Avanzado, «cerca de las viviendas y de un espacio en el que están proyectadas otras 4.800 viviendas».
Después de la reunión mantenida con el alcalde Emiliano García-Page y tras informar a los toledanos y solicitar un encuentro con la consejera de Fomento, están dispuestos a movilizarse para defender la llegada de Casbega al Polígono Industrial y es que «no hay otra alternativa».