La última semana del invierno meteorológico, que llegará a su fin el 28 de febrero, terminará con un tiempo más propio de finales de abril y principios de mayo que de estas fechas.
Desde este martes al jueves las temperaturas subirán por encima de lo normal, sobre todo durante las horas centrales del día y las lluvias serán muy escasas, al menos hasta el miércoles, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Lluvias y chubascos
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha adelantado que a partir del jueves se acercará un área de bajas presiones en altura, es decir una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que circulará al sur del anticiclón de las Azores y provocará que aumente la inestabilidad.
Además, se incremente la probabilidad de lluvias y chubascos que podrían ser localmente intensos, sobre todo en el tercio sur de la Península, que es una de las zonas con mayor déficit de precipitaciones durante este «invierno tan seco«, por lo que celebra que estas serán un «pequeño alivio».
«De todas formas, no va a ser un episodio de lluvias generalizadas, abundantes, sino que más bien la precipitación caerá en forma de chaparrones dispersos«, precisa Del Campo, que expone que esa es una forma de llover típica de la primavera y que no será tan eficiente como para revertir una situación tan seca.
Altas presiones
En concreto, ha dicho que la borrasca ‘Franklin’ dejará en el Cantábrico un temporal marítimo con olas de 6 a 7 metros que seguirá durante la primera mitad del martes.
Se trata de la tercera borrasca de gran impacto que afecta en una semana a las islas británicas y el norte del continente europeo después de ‘Dudley‘ y ‘Eunice‘.
Las altas presiones que dominan el entorno del suroeste europeo obligan a estas borrascas a seguir esa ruta más al norte y ahí dejará los fuertes vientos, lluvias y nevadas.
Además, desde este lunes las temperaturas subirán en toda España, sobre todo en el Mediterráneo, donde en algunas capitales como Murcia podrán pasar de 25 grados centígrados.
Un tiempo de 22 grados en Toledo
Este martes y miércoles el tiempo será estable ya que no se esperan precipitaciones en «prácticamente ningún punto del país» y podría haber bancos de niebla matinales en puntos del interior y heladas en la meseta norte y en los páramos del centro del país y del entorno de Pirineos, aunque se irán reduciendo en extensión e intensidad el miércoles.
Ese día durante las horas centrales del día los termómetros alcanzarán valores entre cinco y diez grados superiores a los normales en la mayor parte de la península. «Propios de finales de abril y comienzos de mayo en muchos casos», comenta.
Así, se alcanzarán 20ºC el martes y el miércoles en Madrid, Logroño, Málaga, Cáceres, Bilbao, Soria, Zaragoza o Valencia; 22 grados centígrados en Teruel, Toledo, Orense, Cuenca o Jaén e incluso pasarán de 25ºC en Sevilla.
A partir del jueves empezarán a llegar cambios, ya que el portavoz prevé que un frente dejará cielos nubosos y lluvias débiles dispersas y del extremo norte peninsular.
De cara al fin de semana, prevé que siga el ambiente algo inestable, con posibles lluvias y chubascos, que serán dispersos y ocasionales.
En el resto del país predominará el ambiente estable, aunque las temperaturas descenderán notablemente el viernes y lo harán de forma extraordinaria en el este de la Península.