IU ha registrado hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha cuatro enmiendas al proyecto de ley impulsado por el Gobierno regional contra el fracking para pedir que se incluya en el mismo a la minería de tierras raras, con el fin de impedir esta práctica en la región.
El coordinador regional de IU, Juan Ramón Crespo, ha presentado estas enmiendas a la ley que se tramita en el Parlamento castellanomanchego junto al responsable regional de Acción Política de la formación, Chema Fernández.
En concreto, IU pide que en el título del texto planteado se incluya el término «tierras raras», así como después de cada artículo en el que se nombre a la fractura hidráulica (fracking).
El objetivo es que, al igual que con el fracking, se pida a las empresas exigencias que impidan en la práctica que se realicen estos proyectos, como una garantía financiera que cubra las responsabilidades potenciales por daños al medio ambiente.
También quiere que se establezca un nuevo artículo explicando qué son las tierras raras, técnica que tiene, a su juicio, «las mismas repercusiones» para la salud y el medio ambiente que el fracking.
Crespo, que ha recordado que en 2014 los ayuntamientos gobernados por IU impulsaron una ley antifracking que no fue admitida por las Cortes, ha explicado que pretenden que «por el mismo principio por el que se quiere obstaculizar la explotación de hidrocarburos a través de la fractura hidráulica, también se tenga en consideración que el extractivo de las tierras raras es igual de perjudicial para la salud, para el medio ambiente y para el desarrollo sostenible».
Ha expuesto que lo que reclaman es «que se valore que la salud de los castellanomanchegos vale más que la explotación durante diez años de este tipo de concesiones», que van «a movilizar toneladas de tierra y van a poner en peligro el sistema productivo porque conlleva movimiento de tierras y se sacan elementos radiactivos como el uranio».
«Si Castilla-La Mancha está apostando por un sistema agroalimentario de calidad, un sistema de excelencia, cómo es posible que estemos apostando por un sistema de extracción que pone en peligro esa calidad por contaminación radiactiva», ha se ha preguntado.
Además, ha advertido de que en la región «no hay agua», mientras que «para este sistema extractivo hacen falta 500.000 metros cúbicos de agua anuales».
Con todo, Crespo ha confiado en que sus propuestas sean acogidas por el grupo parlamentario de Podemos, que cuenta con dos diputados en las Cortes de Castilla-La Mancha.