El teniente coronel y jefe del Batallón de Helicópteros de Ataque (Bhela-I) de Almagro (Ciudad Real), Alberto Javier García Romera, ha asegurado que la incorporación de los tres ‘Tigre’ a Afganistán para finales de marzo se hará en «un tiempo récord de tan sólo seis meses de preparación». García Romera ha apuntado que otros países, como Francia o Alemania -ya presentes en el conflicto afgano- desplegaron este mismo modelo de helicóptero tras dos años de planificación.
En cambio, España «lo hará con muchos menos tiempo» desde que el 9 de octubre de 2012 el Estado Mayor de la Defensa diera la orden para que, por primera vez, los helicópteros de ataque refuercen la seguridad de las tropas españolas en el proceso de repliegue.
Este reto se ha cumplido, según el jefe de la base de Almagro, gracias «no sólo al Bhela, sino también a la colaboración y al trabajo del Mando de Apoyo Logístico y al Parque de Mantenimiento de Helicópteros» de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, que cuenta con tres helicópteros Cougar y tres helicópteros CH-47 Chinook en la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat (Afganistán).
Para el teniente coronel, estos helicópteros son «únicos» en el Ejército español porque no existe en las Fuerzas Armadas «otro modelo con las capacidades de autodefensa y de ataque» como el ‘Tigre’, más en concreto en la misión de «proteger y dar seguridad a los cientos de convoyes» que circularán de una base a otra en el repliegue del contingente español previsto a lo largo de este año.
«Se actuará», ha aclarado, «exclusivamente en caso de que un convoy español sea atacado o cuando se detecte una amenaza seria» y ha insistido en que la principal característica de este modelo es su «poder de disuasión» sobre el adversario.
LA PATRULLA, COMPUESTA POR 32 ESPECIALISTAS
García Romera ha explicado que la patrulla, compuesta por 32 especialistas, marchará en las próximas semanas y posteriormente le seguirán los tres helicópteros que serán embarcados en un avión Antonov -carguero de gran capacidad- para que a primeros de abril «esté todo el equipo operativo sobre el terreno» e integrados en la unidad de helicópteros «ASPUHEL» del Ejército de Tierra en Herat.
Para la base de Almagro, esta misión supone «un reto muy importante» y también para el Ejército español, por «poder testar un material que hasta ahora no había sido utilizado» en operaciones en el extranjero.
García Romera ha recordado que Alemania y, sobre todo, Francia recurren cada vez más a este modelo de helicóptero en sus misiones internacionales por la «seguridad y protección» que otorga a las tropas terrestres en sus operaciones tácticas.
Los franceses fueron los pioneros en desplegar el ‘Tigre’ en Kabul (Afganistán) en 2009, después en Libia y recientemente en Mali.
La base de Almagro ha compartido información con los galos con motivo de la puesta de largo en un conflicto armado de este modelo de helicóptero conocido como HA-28 que reúne las mismas características que el francés.
CALENDARIO PREVISTO, OCHO MESES
Sobre la presencia de la patrulla del ‘Tigre’ en el sudeste asiático, García Romera ha indicado que el calendario previsto es de ocho meses, en dos rotaciones de cuatro meses «sujeto a modificación en función de cómo se desarrolle el repliegue» de las tropas españolas e internacionales integradas en la ISAF de la OTAN.
En opinión del teniente coronel, que hace un mes viajó a Herat para preparar y ultimar los detalles de la llegada de los helicópteros, «no se esperan grandes amenazas» en Afganistán, y lo único que se pueden encontrar los ‘Tigre’ son «disparos de fusilería o de lanzacohetes que apenas tendrán efecto con determinadas configuraciones de vuelo del helicóptero».
Aún así, ha advertido de que las aeronaves se han reforzado con blindajes en las cabinas de los pilotos y en las zonas más sensibles del helicóptero al mismo tiempo que se han instalado filtros de arena como consecuencia del terreno semidesértico que van a sobrevolar en Afganistán.
El jefe de la base ha mostrado su «satisfacción» y «orgullo» por haber conformado una unidad «muy bien preparada y formada» con el fin de dar protección a las fuerzas españolas e internacionales para que «vuelvan a casa».