La Academia de Infantería de Toledo ha celebrado hoy a su patrona con un recuerdo para los cuatro soldados que han fallecido este año y, además, subrayando la formación integral que reciben sus alumnos para convertirse en personas «de bien», que es lo que la sociedad española demanda al ejército.
Así lo ha destacado el director de la Academia, Luis Manuel Candal, durante el acto castrense de homenaje a la patrona del Arma de Infantería que han presidido el director general de Reclutamiento y Enseñanza Militar, el teniente general Juan Antonio Álvarez, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Como cada 8 de diciembre, la Academia toledana ha festejado a su patrona, la Inmaculada Concepción, en un acto al que también han acudido el presidente de las Cortes autonómicas, Vicente Tirado; el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, entre otros.
En su intervención, Candal ha aludido a las tres promociones de alumnos que estaban en formación en el patio de armas de la Academia, todos ellos en los nuevos planes de estudio, y ha resaltado que la Academia «cuenta y seguirá contando con unas capacidades óptimas» para la formación de los futuros oficiales y suboficiales.
Ha dicho que no solo se circunscribe esta formación a la capacitación del profesorado y a los medios sino a «ese espíritu de la Infantería» que en ningún otro lugar «se vive tan intensamente» como en la Academia toledana.
INSTA A «CONOCER Y VIVIR TOLEDO»
De ahí que les ha instado a «conocer y vivir» Toledo y Castilla-La Mancha para «sentir el afecto y el cariño que personas e instituciones profesan a la Academia de Infantería».
El director de la Academia también ha señalado que al tiempo que se preparan física y académica, los alumnos deben profundizar en su vocación militar para convertirse «en personas virtuosas, íntegras, hombres y mujeres de bien» que es -ha añadido- lo que la sociedad española demanda a su ejército y lo que ofrece y exige la Academia.
Manuel Candal ha recordado a los cuatro soldados fallecidos este año: Abel García Zambrano y Carlos Martínez (ambos en Líbano, por un accidente de tráfico y una caída, respectivamente), Jorge Clemente Albero (que murió en los Pirineos franceses) y el paracaidista Antonio García Sierra, que falleció durante unas maniobras en el campo de San Gregorio de Zaragoza.
También se ha referido a la conmemoración del 250 aniversario del Real Colegio de Artillería y del regimiento ‘América’, al centenario del grupo de regulares de Melilla y al 75 aniversario del regimiento ‘Alcázar de Toledo’ y del tercio ‘Don Juan de Austria’.
RECUERDO PARA LOS MILITARES DE LAS MISIONES ESPECIALES Y LA DELEGACIÓN HOLANDESA
El director de la Academia ha tenido un recuerdo «muy especial» para los compañeros que trabajan en misiones internacionales y ha enviado un saludo a la delegación holandesa que por séptimo año consecutivo ha acudido a Toledo desde la ciudad de Empel, donde en 1585 se produjo el milagro que propagó la devoción de los infantes españoles hacia la Inmaculada Concepción.
El acto castrense ha incluido la entrega del nombramiento de alférez cadete honorífico de la Academia al que fuera deán de la Catedral Primada y actual canónigo emérito del templo, Santiago Calvo.
Además, los mandos militares, la presidenta Cospedal, Tirado y Labrado han impuesto diversas condecoraciones, y se ha realizado un homenaje a los fallecidos por España además de un desfile a pie y motorizado.
La Academia de Infantería de Toledo es el centro de enseñanza más grande de las Fuerzas Armadas españolas; en noviembre de 1850 se creó el primer Centro de Enseñanza del Arma en España, el Colegio de Infantería que pasaría a denominarse Academia de Infantería en 1867.
La Inmaculada Concepción fue declarada patrona de Infantería por una Real Orden de la Reina regente María Cristina de Habsburgo en noviembre de 1892, tres siglos después de que tuviera lugar lo que se conoce como «Milagro de Empel», cuando la Virgen socorrió (en 1585) a los Tercios de Flandes de una de sus batallas.