El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha entregado del I Premio ‘Concha Tolosa’ a la activista, feminista y exprostituta Amelia Tiganus, en un acto celebrado en el Palacio Provincial y al que ha asistido la consejera de Igualdad de la Junta, Blanca Fernández.
Un galardón que, según ha recordado Caballero, honra también la figura de una mujer singular como fue Concha Tolosa, quien hizo de su vida una cruzada por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y ha añadido que el premio de este año a Amelia Tiganus pone en valor su carácter luchador y que «haya vencido».
«Este acto nos sirve para seguir reivindicando que no nos da igual, que la violencia de género, la violencia machista no es una cosa que pasa porque tiene que pasar», ha dicho Caballero, quien ha asegurado que es una obligación que «dispongamos, en todo momento, de los recursos necesarios para proteger a quienes sufren».
«Hay que hablar de asesinos»
Caballero ha añadido que es necesario denunciar la lacra que sufren miles de mujeres y que no se pierda la memoria de las que ya no están con nosotros. «La tibieza no tiene lugar, hay que hablar de asesinos, porque el lenguaje no es neutral y hay que llamar a las cosas por su nombre», ha sostenido.
Ha ampliado que «existen 49 razones» para otorgar el Premio ‘Concha Tolosa’, «las 49 mujeres que murieron el año pasado por causa de la violencia machista, a las que hay que sumar las 6 que han fallecido durante el mes de enero» y, además, «sus hijos se han quedado huérfanos» por lo que «hay que sumar tantas razones más como mujeres que siguen sufriendo porque viven amenazadas y no son libres».
Mujeres con discapacidad demandan recursos accesibles para víctimas de trata y prostitución
Por su parte, Amelia Tiganus ha dicho que, a pesar de tener numerosos premios y reconocimientos, «ninguno es tan humano y personal» como el ‘Concha Tolosa’ que, ha reforzado, «llevaré con el mayor orgullo allá donde vaya».
«El impacto que tiene la prostitución en la vida de todos»
Tiganus ha referido cómo su trabajo está basado en transmitir un mensaje «crucial» a la sociedad como es el impacto que tiene la prostitución en la vida de todos, especialmente en la de las mujeres, así como romper la dicotomía que existe entre unas y otras, buenas y malas, putas y santas.
La escritora y feminista ha denunciado, al tiempo, de forma contundente, el patriarcado y cómo se ha servido de la deshumanización de las mujeres para «convertirlas en meras mercancías donde unos eyaculan y otros se enriquecen definiendo la explotación sexual como crimen organizado».
Ante esta realidad, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad política y también social en torno a un rechazo contundente contra todo tipo de violencia, y en especial la sexual, llamando la atención sobre la importancia de la educación.
«Relaciones sanas»
Y, también, la necesidad enseñar a los jóvenes a transmitir sus afectos y compartir su sensibilidad en torno a relaciones sanas, que poco o nada tienen que ver con el mundo de la pornografía, al tiempo que ha denunciado la hipersexualización y cosificación de las niñas.
Por su parte, la Consejera de Igualdad ha defendido la celebración de la primera edición de este premio como un ejercicio de valentía por parte de la Institución provincial, a quien ha agradecido su compromiso contra la violencia hacia las mujeres.
Aquí, ha enfatizado a los dos millones de mujeres en el mundo que son víctimas de la trata, 45.000 al año en nuestro país, de las que 36.000 son con fines de explotación sexual.
Fernández ha destacado cómo la prostitución no es el oficio más antiguo del mundo, sino la esclavitud más antigua del mundo, y ha abogado por una ley abolicionista para combatir este tipo de explotación.
Y ha desvelado cómo el Gobierno regional pretendía que se utilizará la Ley del Solo sí es sí para luchar contra la explotación sexual para lo cual presentó alegaciones a la ley refiriendo explícitamente que debía recoger el tema de la prostitución.