La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado la carencia de unas 700 plazas y la existencia de cuarteles obsoletos y con importantes deficiencias en la región, además de la posible supresión del Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (Gedex), ubicado en Ciudad Real.
En rueda de prensa donde también se ha informado, a nivel nacional, de las posturas contrarias al recién aprobado Código Penal Militar (CPM), que ha endurecido las faltas, con cárcel cuando en el régimen normal de penas no pasaría de sanción leve, o la aplicación arbitraria y unilateral de la Orden General de libranzas y permisos, o el vetusto parque móvil, la AUGC ha lamentado la precariedad en efectivos y medios por los recortes del Ministerio del Interior.
El secretario de Finanzas del Consejo de la Asociación, Juan Antonio Momblona, ha estimado que, en Castilla-La Mancha, hay en la actualidad un déficit aproximado de 700 efectivos, de los que unos 250 serían en la provincia de Toledo, y ha ampliado que la oferta pública de empleo (OPE) ronda los 400 miembros cuando, sin embargo, se pierden entre 200 y 2.500 guardias civiles cada año.
De tal forma que, ha comparado, en 2004 el cuerpo armado contaba con unos 92.000 efectivos y en la actualidad hay unos 75.000, con la consiguiente pérdida de eficacia y servicio a la ciudadanía.
Ha expuesto, además, las notables deficiencias en numerosos acuartelamientos y ha demandado, en concreto, una comandancia nueva para Toledo al precisar la actual de «muchos arreglos», que no se subsanan por «falta de presupuesto» y paralizarse «las inversiones».
Momblona no ha olvidado tampoco las diferencias de salarios con respecto al Cuerpo Nacional de Policía, que ha establecido entre 150 y 180 euros «por hacer los mismos trabajos y actuaciones» que, ha achacado, «a quizá un miedo escénico a la hora de pedir y reclamar».
Por su parte, el miembro del Consejo Juan Couce ha aludido al parque móvil que «está bajo mínimos» en Castilla-La Mancha, donde «el número puede estar en la ratio nacional, pero no así sus años, con 10 y 14 años de antigüedad, y algunos con 500.000 kilómetros o más» y, encina, «sin una revisión adecuada lo que los convierte en ataúdes volantes al no ofrecer la seguridad mínima aconsejable».
Mientras, el secretario de Formación del Consejo de la AUGC, Manuel Moya, ha expuesto la reestructuración que se prevé en el Gedex que «se puede entender cuando en una comunidad hay más de una», y ha puesto de ejemplo que en Castilla y León hay tres, pero «en Castilla-La Mancha solo existe una, en Ciudad Real», que integra cinco personas, «y por eso no es comprensible que se elimine».
«La supresión de una unidad, y no por su número de puestos, tiene que ser muy meditada», ha razonado Moya, que se ha quejado, al tiempo, de la actitud del exdelegado del Gobierno, Jesús Labrador, porque «como jefe inmediato nuestro no ha querido recibirnos para conocer nuestras preocupaciones». «Somos parte de la Guardia Civil y tendría que haber prestado una mayor atención a los problemas y situación», ha lamentado.