El toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia autonómica, y las Cortes de Castilla-La Mancha han acogido hoy dos actos institucionales con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, en los que se ha reivindicado «que los derechos reconocidos puedan ser ejercidos».
Los derechos del pueblo gitano
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presidido el acto en el solemne salón de tapices del Palacio de Fuensalida, en el que se han situado las banderas europea, española, castellanomanchega y del pueblo gitano.
A continuación ha habido un segundo acto institucional en la sala de comisiones de las Cortes, presidido por la vicepresidenta primera del Parlamento autonómico, María Díaz, y donde también se han ubicado las cuatro banderas.
A los dos actos han acudido la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, y varias asociaciones del Consejo Regional Gitano de Castilla-La Mancha y de la Federación Regional Gitana como representantes de las 40.000 personas gitanas que residen en Castilla-La Mancha.
En las dos sedes institucionales se ha leído un manifiesto del Día Internacional del Pueblo Gitano (María Santiago en el Palacio de Fuensalida y Samara Navarro en las Cortes) y en ambos se ha aludido a la Proposición No de Ley que se aprobó el pasado jueves en las Cortes regionales para impulsar el reconocimiento social del pueblo gitano.
Además, los miembros comunidad gitana ha entregado a Page un reconocimiento en forma de rueda de carro, que es el símbolo del pueblo gitano que también está reflejado en su bandera.
[ze_summary text=»Se ha reividicado que los derechos del pueblo gitano puedan ser ejercidos»]Se ha reividicado que los derechos del pueblo gitano puedan ser ejercidos[/ze_summary]Estos actos institucionales se han llevado a cabo para visibilizar al pueblo gitano y dar una «imagen positiva» de esta comunidad que reivindica que los derechos reconocidos, en la Constitución Española, puedan ser ejercidos, como han dicho tanto la consejera como María Santiago.
«Hoy es un buen día para limpiar las miradas de prejuicios, para matizar el lenguaje, para poner freno a las injusticias y para que los derechos reconocidos puedan ser ejercidos», ha subrayado Aurelia Sánchez.
Tanto la consejera como el presidente regional se han referido al Consejo Regional del pueblo gitano de Castilla-La Mancha, que está en proceso de modificación para que «haya más participación» y estén todas las entidades que puedan aportar.
La intervención de Page se ha centrado en la importancia de la educación, que es «lo que verdaderamente cambia el mundo» y que debe ser una educación «en valores», y en los 40 años que cumple la Constitución Española ya que los «auténticos derechos», ha explicado, han venido con la democracia.
Page ha defendido que integración no es renunciar a una forma de pensar o de vivir para ser como la mayoría, ya que esto es absorción o colonización, y ha invitado a los gitanos a reivindicar con orgullo su forma de ser.
En este sentido, ha señalado que «cuanto más moderna es una sociedad más diversidad hay y más se permite a la gente que piense de una forma o de otra».
[ze_summary text=»Desde 1499 ha habido más de 200 leyes anti-gitanas, según el Consejo Regional del Pueblo Gitano»]Desde 1499 ha habido más de 200 leyes anti-gitanas, según el Consejo Regional del Pueblo Gitano[/ze_summary]Por su parte, María Santiago, que es miembro del Consejo Regional del pueblo gitano, se ha referido a las más de 200 leyes «antigitanas» promulgadas en España desde 1499 y por las que «el pueblo gitano se ha visto marcado».
Ha señalado que la Constitución Española, donde están reconocidos los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, ha posibilitado a muchos gitanos a avanzar, pese a lo cual «gran parte» de esta comunidad vive en situación de grave desigualdad y exclusión respecto al resto de los ciudadanos.
La bandera gitana, una adaptación de la bandera de India, quedó establecida en 1971 en Londres, en el I Congreso Gitano, donde también se creó el himno ‘Gelem-Gelem’, que se escuchó en el acto desarrollado en el Palacio de Fuensalida.