La central nuclear de Trillo se prepara para renovar su autorización de explotación, una solicitud que debe realizar oficialmente antes del próximo 17 de noviembre, justo a un año de que expire el permiso vigente concedido por el Ministerio de Industria y el Consejo de Seguridad Nuclear.
Para ello, la central está realizando numerosas inspecciones para «documentar la solicitud de renovación de explotación», ha explicado en rueda de prensa el director de la central, Aquilino Rodríguez.
Rodríguez ha mostrado su confianza en que la planta de Trillo logre renovar el permiso por otros 10 años, porque ha asegurado: «hoy por hoy, no percibimos que pueda haber inconvenientes y obstáculos para obtenerlo».
En este contexto se ha referido al cierre de la Central de Garoña (Burgos), que espera que sea «una situación temporal» y ha deseado que la continuidad de la planta se vea refrendada en el plazo más breve posible porque es una central «segura, fiable y lo ha demostrado y se merece seguir en funcionamiento».
El director de la central ha hecho estas declaraciones durante la presentación del informe semestral de actividad de la planta, un período marcado por la XXV recarga de combustible y la implantación de nuevas medidas de seguridad exigidas tras los test de estrés.
Una recarga que terminó el 23 de junio tras 25 días de trabajos, «seis más de lo previsto aunque dentro de la media», y en la que se han sustituido 40 elementos de combustible, 30 conjuntos de barras de control y se ha revisado el estado de parte de la planta.
Rodríguez ha destacado que en este tiempo se han realizado siete modificaciones de diseño para «mejorar la respuesta de la central ante terremotos» y se han aumentado el número de equipos eléctricos y de refrigeración portátiles para que puedan ser utilizados en «el improbable caso» de que fallen los sistemas de seguridad de la planta.
Según ha especificado, los trabajos recogidos en los test de estrés van a continuar hasta 2016 para mejorar las comunicaciones, la iluminación, la telefonía y la red de drenajes.
El director de la planta ha asegurado que la central «crea empleo de forma estable» y la crisis no ha afectado a las contrataciones para la recarga que han ascendido a 1.142 en 2013, 135 personas más que el año anterior.
De ellas, 277 han sido trabajadores de la zona de influencia de la central, ya que se intenta «dar prioridad en función de la formación y necesidades» a los vecinos de la comarca, ha afirmado.
La producción de la central entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2013 ha sido de 3.560,67 millones de kilovatios hora y si se suma el acumulado en los 25 años de vida de la planta 200.738 millones de kilovatios hora.
Rodríguez ha informado que el pasado 23 de abril la central sufrió la parada automática de una bomba de refrigeración del reactor que redujo la potencia de operación durante unas horas y que ha constituido el único informe de suceso notificable al Consejo de Seguridad Nuclear en lo que va de año.
Asimismo, ha destacado que durante la Semana Santa, y a petición del operador eléctrico, Trillo y el resto de centrales españolas redujeron la generación de electricidad por «exceso de producción y baja demanda energética en esas fechas».