El consumo moderado de cerveza puede tener importantes beneficios para la salud de la mujer, incluso para aquellas que están intentando quedarse embarazadas como para las que ya son gestantes, que puede completar su consumo de ácido fólico con un par de cervezas sin alcohol al día, según un estudio.
Así lo ha indicado el doctor Tirso Pérez Medina, jefe de Servicio del Hospital Puerta de Hierro de Madrid durante la presentación hoy en Ciudad Real del libro «Mujer, Ginecología y Cerveza», editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Pérez Molina, que ha estado acompañado por el profesor Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, ha resaltado los efectos beneficiosos que puede tener la cerveza, tanto con alcohol como sin alcohol, para la mujer en las diferentes etapas de su vida.
El consumo de cerveza moderado, por los ingredientes naturales con los que está elaborada, según el doctor Pérez Molina, «puede ser beneficiosa durante momentos importantes en la vida de la mujer, como el embarazo y la lactancia, la menopausia o la vejez».
Así, ha explicado, se recoge en numerosos estudios que se han realizado en torno al consumo de la cerveza y que ahora se recogen por primera vez en este libro.
El doctor Molina ha indicado que su trabajo ha consistido en reunir todos los estudios más relevantes que existen sobre la cerveza en este libro, que pretende aportar luz sobre el este asunto.
En las mujeres embarazadas, ha subrayado, el consumo diario de una o dos cañas de cerveza sin alcohol es una fuente importante de ácido fólico, una vitamina que es esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células y también para regular los niveles de homocisteína.
Asimismo, ha señalado que el ácido fólico disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento.
La cerveza sin alcohol, ha insistido, «es una fuente importante de ácido fólico», como también, ha indicado, lo es la cerveza tradicional que «evidentemente no es aconsejable en las mujeres embarazada por contener alcohol».
El doctor Molina también ha recordado que en este libro se recoge la importancia que tiene la cerveza en otros momentos de la vida de la mujer, como, por ejemplo, durante la menopausia y el envejecimiento.
La cerveza, ha dicho, es una importante fuente de polifenoles que aporta vitaminas, fibra o fitoestógenos naturales, que en este caso concreto, «son beneficiosos en la prevención de patologías derivadas del descenso de estrógenos que se da durante la menopausia».
Respecto a los polifenoles de la cerveza, el doctor también ha subrayado que ayudan a proteger a las personas contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos que son responsables del envejecimiento del organismo.
Por todo ello, el doctor Molina considera importante un consumo moderado de la cerveza con o sin alcohol, que debería formar parte de la dieta de cualquier persona.