La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha resuelto sancionar con algo más de 101.000 euros al Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real) por los vertidos de aguas residuales que fueron a parar al río Azuer, en las inmediaciones del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Así lo ha hecho público hoy la coalición Izquierda Unida (IU) en un documento, donde explica que esta sanción se produce después de que, en octubre de 2013, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) realizaran controles en la planta de depuración de aguas residuales de Manzanares.
Según IU, las muestras tomadas en la depuradora pusieron de manifiesto «un rendimiento de depuración reducido» en la planta, lo que provocó que los efluentes de agua mostraran valores muy superiores a los permitidos.
Según el informe del Seprona, dado a conocer por IU, el río Azuer mostraba a unos 50 metros aguas debajo del vertido unos valores que hacían imposible la vida de las poblaciones piscícolas.
Según el Seprona, el agua en el río Azuer presentaba unas concentraciones de amonio, materia orgánica y oxígeno disuelto en agua, más propias de aguas sin depurar que de efluentes de depuradoras urbanas que funcionan adecuadamente.
EN ALGUNOS CASOS SUPERABAN 5,1 LOS LÍMITES PERMITIDOS
En algunos casos, se superaban en 5,1 veces los valores límites autorizados para la planta depuradora del Ayuntamiento de Manzanares, que justificó estos vertidos por una avería en las instalaciones.
IU ha informado que, en el mismo mes de octubre, los agentes del Seprona realizaron también varias visitas a las bodegas Jesús del Perdón y Quijote de Manzanares y a la cooperativa de Membrilla, donde constataron que dichas industrias carecían de instalaciones de pretratamiento de sus aguas residuales.
Estos hechos fueron puestos en conocimiento de la CHG que estimó que se incumplía la autorización concedida al Ayuntamiento de Manzanares para verter agua al río Azuer, poniéndose de manifiesto que ni el Ayuntamiento de Manzanares ni el de Membrilla habían tomado las medidas pertinentes para evitar el vertido sin pretratamiento de las bodegas, como es su competencia.
Ante esta situación, la CHG advirtió a las bodegas y a los ayuntamientos que, si en el primer trimestre de 2014 no estaban en marcha las instalaciones de pretatamiento a las que estaban obligados, solicitaría la suspensión de su actividad industrial.
IU ha puesto de manifiesto que las denuncias realizadas por el Seprona y la CHG ante un hecho tan grave como éste demuestran «el poco interés del equipo de Gobierno de Manzanares por tomarse en serio el peligro que entrañan para el medio ambiente los vertidos industriales».
Y ha agregado que, con la «dejación de funciones» ejercida por parte del actual equipo de Gobierno del PP, «se ha corrido el riesgo de clausurar la actividad industrial de estas bodegas, con el grave daño que hubiera supuesta para la economía local y comarcal».