El futuro hospital universitario de Cuenca, cuyas obras se han reanudado hoy tras más de cuatro años paralizadas, será el primer hospital grande de España que utilice como fuente de energía la biomasa forestal, que procederá íntegramente de los bosques de la provincia.
Así lo ha adelantado hoy en Cuenca el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha compartido un desayuno informativo con la prensa y otros responsables de su Gobierno, como el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández.
Según ha dicho el jefe del Ejecutivo autonómico, hay hospitales más pequeños que utilizan la biomasa como fuente de energía, pero el de Cuenca será el primer «gran hospital» español en hacerlo como «experiencia piloto», que permitirá «dar uso» a los bosques de Cuenca.
«La biomasa supondrá una estrategia de fondo en Castilla-La Mancha», ha agregado García-Page, mientras que el vicepresidente dek Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, ha subrayado que supondrá garantizar la viabilidad de los montes y generar más empleo en la provincia.
Martínez Guijarro ha valorado que a partir de ahora se invertirá en «biomasa conquense» en vez de «en gas de Argelia».
Sobre el coste de la obra, el presidente regional ha indicado que la construcción de este nuevo hospital universitario supondrá una inversión de 140 millones de euros, al tiempo que ha recordado que las obras se pararon hace cuatro años, lo que ha costado a las arcas regionales cinco millones de euros.
Sobre los plazos, García-Page ha apuntado que podría estar terminado en «tres o cuatro años», aunque una obra de tal magnitud cuesta unos «seis», pero habrá que definir «pagos y obras».
El nuevo hospital se está construyendo en la parcela de El Terminillo donde se había determinado anteriormente y mantiene el proyecto original, aunque se incorpora la biomasa. Hoy se han retomado los trabajos con tareas de desbroce de la zona, aunque el mayor «movimiento» comenzará dentro de unos dos meses.
En cuanto al uso del actual «Virgen de la Luz», García-Page ha apostado por alcanzar un acuerdo con la Tesorería General de la Seguridad Social, como con los del resto de la región que quedarán en desuso, para que el espacio que se genera en la ciudad revierta en la sociedad.
En este sentido, ha abogado por «hacer ciudad» y construir viviendas públicas o parques y jardines.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, ha explicado que cuando esté finalizado el hospital ofrecerá 508 camas (350 hay en la actualidad), de las que el 80 por 100 estarán en habitaciones individuales.
El servicio de Urgencias contará con 50 box, habrá 13 quirófanos (uno de obstetricia) y se ampliará la unidad de cirugía ambulatoria y el hospital de día, además de extender hasta 125 el número de consultas.
Además, permitirá no derivar a ciertos pacientes «sensibles» a otros centros hospitalarios, ya que contará con una unidad de hemodinámica que empezará a funcionar en 2016 en el actual centro «Virgen de la Luz», que tiene medio siglo.
También ofrecerá rehabilitación cardíaca, se mantendrán los dos nuevos TAC, se añadirá una gammacámara nueva al servicio de Medicina Nuclear y se mejorará el servicio de angiología, cirugía vascular y cirugía vascular intervencionista.
El nuevo hospital dispondrá asimismo de una UVI pediátrica que evitará el traslado de niños a otras provincias y dar un «sentido diferente» a la prestación sanitaria al ampliar la cartera de pediatría.
El hospital «doblará» en metros cuadrados al actual Virgen de la Luz, lo que supondrá «un hito, un antes y un después» en la prestación sanitaria en Cuenca según ha destacado el consejero.