La Diputación de Toledo y el Arzobispado de Toledo han suscrito hoy un convenio de colaboración para arreglar inmuebles religiosos de parroquias de 23 municipios de la provincia.
El convenio, que han firmado el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón y el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, establece que cada una de las instituciones aportará 213.000 euros en 2014 al arreglo de edificios de titularidad religiosa en parroquias toledanas.
Arturo García-Tizón (segundo por la derecha) y Braulio Rodríguez firman la renovación del convenio.
Se trata de un anexo al convenio marco que tienen suscrito ambas instituciones, por el que se determinan las actuaciones para el ejercicio de 2014, en las que se prevé una inversión total de 639.000 euros, que será costeada a partes iguales por la Diputación Provincial, por el Arzobispado y por las parroquias beneficiadas.
Las obras se van a hacer en Aldeanueva de Barbarroya, Cabezamesada, Camarena, Castillo de Bayuela, Cedillo del Condado, Dosbarrios, Fuente del Arzobispo, Garciotún, Illescas, La Guardia, Noez, Ocaña, Ordaz, Portillo de Toledo, Retamosa de la Jara, San Bartolomé de las Abiertas, Santa Olalla, Segurilla, Sevilleja de la Jara, Tembleque, Velada, Villafranca de los Caballeros y Yunclillos.
García-Tizón ha valorado el convenio marco, que permite rehabilitar y reparar edificios que son importantes para las parroquias, aunque no tengan un reconocido valor artístico.
En este sentido, ha destacado que la Diputación de Toledo ha mantenido la cuantía que destina a los acuerdos suscritos en el desarrollo del convenio marco, a pesar de la reducción del presupuesto de la institución.
Así, la Diputación de Toledo aportará para estos convenios algo más de 900.000 euros a lo largo de la legislatura actual, ha apuntado su presidente.
También el arzobispo ha incidido en la importancia en los beneficios que suponen este tipo de obras de arreglo y conservación de este tipo de edificios, que pueden evitar que los inmuebles tengan un deterioro mucho mayor.
El prelado ha defendido también que no hay un trato de privilegio por parte de la Diputación al destinar dinero a este fin, ya que los parroquianos también pagan sus impuestos y además el empleo de este dinero «redunda en beneficio de todos».