La epidemia de la gripe empieza a descender en la cuarta semana del año -del 23 al 29 de enero- al contabilizarse 195 casos por 100.000 habitantes, si bien la actividad del virus es creciente en Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Melilla.
Estos son los últimos datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España dados a conocer hoy en la web del Instituto de Salud Carlos III, que señala que el descenso tiene lugar después de que en la tercera semana del año se alcanzara el pico de la onda epidémica con 222,4 por cada 100.000 habitantes.
La situación es epidémica en todo el territorio, excepto en Asturias y Ceuta, donde es local, y en Canarias que es nula. En concreto, hay una evolución creciente en Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Melilla, mientras que en el resto decrece o es estable. No obstante, en esos tres territorios el nivel de intensidad es medio, al igual que en Andalucía, Aragón, Cantabria, Madrid, Navarra, La Rioja y Ceuta, y es baja en el resto, salvo en Asturias y Canarias, donde ya es basal.
Desde el comienzo de la temporada se han notificado un total de 232 muertes, de las que el 84 por 100 era mayor de 64 años y el 16 por 100 pertenecía al grupo de edad de entre 45 y 64 años, en tanto que el 95 por 100 tenía factores de riesgo. Entre los 210 casos susceptibles de vacunación antigripal, el 50 por 100 no lo había hecho.
El informe explica que los fallecimientos han aumentado con respecto a los datos de la semana anterior, cuando sumaron 149, debido a la actualización de los casos de todas las semanas, en todas las comunidades, desde que se inició la temporada. Como en las semanas anteriores, se registra un «exceso de mortalidad» por encima de lo esperado, que afecta casi exclusivamente a los mayores de 64 años, grupo en el que se estima un 12 por 100 de sobremortalidad en la anterior semana y «coincide tanto con la fase de ascenso de la epidemia gripal, como con una ola de frío», registrada en el país.
Además, según los datos, ha habido 1.707 casos hospitalizados graves por gripe en todas las comunidades autónomas, de los que el 52 por 100 era hombre. Hay un descenso de la incidencia de gripe en todos los grupos de edad, excepto en el de 5 a 14 años donde aumenta aunque no de forma significativa. En cuanto al tipo de virus, el mayoritario es el A «con un predominio casi absoluto».