La familia del cabo Israel Ferrer, uno de los dos militares albaceteños que murieron en el accidente del Yak-42 en mayo de 2003, ha calificado de «tomadura de pelo» el dictamen del Consejo de Estado que responsabiliza por primera al Ministerio de Defensa.
Antonio Redondo, cuñado de Israel Ferrer y portavoz de sus familiares, ha dicho que después de 14 años «este informe lo vemos como una tomadura de pelo, darnos la razón como a los tontos».
Según el cuñado del cabo fallecido, es un dictamen «que llega muy tarde» y además «para decir lo que hemos dicho muchas veces en los tribunales, y sin embargo no nos dejaron ni tener un juicio justo».
La familia continúa en la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, aunque por el momento no sabe qué pasos se darán, ha señalado Redondo, quien ha añadido: «El dictamen tendrán que estudiarlo los letrados, y por ahora no sabemos si tendremos alguna reunión, o si se puede reabrir el caso».
José Israel Ferrer Navarro, que tenía 26 años, fue una de las dos víctimas del accidente originarias de Albacete, junto al sargento Juan Antonio Tornero Rodenas, de 31 años.