El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, Ignacio Echániz, ha mostrado hoy su satisfacción por la repatriación del misionero de La Iglesuela (Toledo) Miguel Pajares, contagiado del virus del Ébola en Liberia, y se ha puesto a disposición de su familia a la que ha trasladado su apoyo.
En una nota de prensa, la consejería ha explicado que, desde el primer momento, Echániz ha estado puntualmente informado de todo el proceso y en contacto con los ministerios de Sanidad, Exteriores y Defensa para gestionar la vuelta a España de Pajares.
Además, la Consejería se ha puesto a disposición de la familia a la que ha trasladado su apoyo.
Por su parte, Emilio Pajares, hermano del misionero, se ha mostrado «preocupado pero contento», y ha agradecido los esfuerzos y el trabajo realizado por las autoridades nacionales y regionales para conseguir su vuelta.
En el comunicado, la Consejería ha explicado, además, que desde el inicio de la epidemia cuenta «con un completo protocolo para el manejo del virus del ébola, que distribuyó a los Servicios Periféricos de la Consejería y, desde el Sescam, a todos los centros de salud y a los servicios de Medicina Preventiva y de Urgencias de los hospitales de Castilla-La Mancha».
Este protocolo ofrece las pautas de lo que hay que hacer en caso de que se detectara o sospechara de algún caso.
No obstante, las autoridades sanitarias insisten en «que ésta es una circunstancia muy poco probable pero para la que hay que estar preparado, y Castilla-La Mancha lo está», ha concluido el comunicado.