La familia del sacerdote de Daimiel (Ciudad Real) Antonio Rodríguez, detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros presos en las cárceles considera que falta ayuda «desde lo más alto» para lograr que a su hermano lo dejen en libertad.
Así lo ha expresado Carmen Rodríguez, una de la hermanas del sacerdote, en unas declaraciones que ha hecho hoy a la radio municipal de Daimiel, en las que ha agradecido en nombre de sus padres y hermanos la solidaridad que están mostrando muchas personas con la causa del religioso detenido en El Salvador.
Sin embargo, ha lamentado que «desde lo más alto» no tengan ayuda, cuando «su hermano es un ciudadano español más».
Según Carmen Rodríguez, su hermano «solo ha hecho el bien» y ha aseverado: «En las puertas del juzgado lo esperan no porque lo liberen sino porque lo necesitan».
Asimismo, ha dicho que «de las 14 grabaciones» en las que la fiscalía salvadoreña se basa para acusarlo de los dos delitos que se le imputan «sólo se han escuchado cuatro» y en ellas «no hay nada de lo que se le acusa y es imposible que encuentren nada».
Preguntada por el tiempo que podía pasar detenido mientras se instruya el proceso judicial, la hermana del ‘Padre Toño ha apuntado que su abogada ha comentado que se podría alargar «hasta dos años».
En este sentido, ha advertido que seguirán movilizándose «el tiempo que haga falta» para tener a su hermano de vuelta a España y ha anunciado que la familia ha convocado para el próximo domingo, en la Plaza de España de Daimiel, una nueva concentración en solidaridad con la situación que vive el sacerdote español.